En 1952 la Asamblea General de las Naciones Unidas en Sesión Solemne declaró el 8 de marzo como el día Internacional de la Mujer, por ello en México y en otros países hoy en día lo celebramos. En tal virtud consideramos oportuno recordar que es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados en el reconocimiento a la igualdad entre el hombre y la mujer en el mundo, no obstante que el problema aún persiste a pesar de todos los esfuerzos en la lucha por esa igualdad.
Las condiciones de desigualdad que siguen ocurriendo en la actualidad, deben suprimirse inmediatamente, reforzando el debido cumplimiento de las leyes para hacer valer los derechos de las mujeres y difundirlos por todos los medios posibles.
Existen múltiples disposiciones internacionales encaminadas a defender la igualdad de las mujeres y México ha suscrito diversas Convenciones, Convenios, Tratados y Cartas con otros Países y con Organismos Internacionales, en las cuales la igualdad se considera un principio básico.
Todos estos documentos han sido ratificados por el Senado de la República, con lo cual se hacen obligatorios, entre ellos tenemos los siguientes:
- La Declaración Universal de los Derechos Humanos, que en su artículo 1º se refiere en forma específica al derecho de igualdad, a saber: “…Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
- La Carta de la OEA, la cual formula la misma declaración que: “…Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley”.
- La Convención de la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer en su artículo 3, establece que: “…Los Estados Partes tomarán en todas las esferas, y en particular en las esferas política, social, económica y cultural, todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para asegurar el pleno desarrollo y adelanto de la mujer, con el objeto de garantizarle el ejercicio y el goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales en igualdad de condiciones con el hombre”.
- La Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que en el artículo 3 dice: “…La mujer tiene derecho, en condiciones de igualdad, al goce y la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural, civil y de cualquier otra índole”.
- La Declaración del Derecho al Desarrollo, que establece:
“…artículo 6.
- Todos los Estados deben cooperar con miras a promover, fomentar y reforzar el respeto universal y la observancia de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos, sin ninguna distinción por motivos de raza, sexo, idioma y religión”.
- La Organización Internacional del Trabajo, que ha adoptado diversos convenios y recomendaciones para establecer, procurar e impulsar la igualdad entre los hombres y las mujeres en el trabajo.
Con estos documentos se establecen estrategias y planes de acción para la realización de la igualdad, así como compromisos formales de los gobiernos de los países participantes, entre ellos México.
En nuestra Constitución, en el artículo 4º, establece que: “… El varón y la mujer son iguales ante la ley”. Esto implica la igualdad de género y consiste en que los diferentes comportamientos, aspiraciones y necesidades de mujeres y hombres, se tomen en cuenta, valoren y promuevan de la misma manera.
Aunado a lo anterior, podemos generar condiciones que garanticen el cumplimiento de la igualdad a través de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, promulgada en México en el año 2006, la cual dispone que la Federación, los Estados y los Municipios, dentro de sus respectivas atribuciones, establecerán las bases de coordinación para la integración y funcionamiento del Sistema Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
Las instituciones tienen la obligación de garantizar la igualdad en todo el territorio nacional, mediante la adopción de políticas, programas, proyectos e instrumentos compensatorios como acciones afirmativas, y prever los recursos presupuestarios para llevarlos a cabo.
Dicho lo anterior, hace unos días, en el Salón Murales, del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, acordaron trabajar conjuntamente en la agenda de conectividad, social, ambiental y económica de la Ciudad de México.
La secretaria ejecutiva de la Cepal aseguró que la Ciudad de México es un referente de políticas e innovación en América Latina. Además señalo que: “…Con esta nueva administración hay una gran expectativa de que la Ciudad de México puede convertirse en un gran ejemplo de ciudad moderna, y a la vez en donde se puedan cerrar las brechas de desigualdad”.
Con estos ejemplos, debemos insistir en poner en marcha las medidas que impulsen la Igualdad de género de todas las mujeres en el empleo, la educación, la participación política y social, contemplando la realidad del país en el que vivimos.
“Si educas a un hombre, educas a un hombre; si educas a una mujer, educas a una generación”. (Brighman Young).