La Cofepris que dirige José Novelo vive días álgidos. A inicios de año, la industria farmacéutica comenzó a levantar la voz para exigir se destrabarán las licitaciones para la distribución de medicamentos a nivel nacional. Luego, salió a la luz el rezago de más de 20 mil trámites en registros sanitarios parra aprobar medicamentos y dispositivos médicos. Fue entonces cuando comenzaron a surgir crisis por el desabasto de medicinas en hospitales públicos. Novelo, al día de hoy, no ha hecho ningún pronunciamiento al respecto. Mutis total.
Lo grave, quizá, no es el silencio, sino la ineficiencia en un rubro que es de vida o muerte. Y ahora parece, viene una nueva y la que podría ser la mayor crisis en materia de salud en lo que va del sexenio de López Obrador. Y es que autoridades hospitalarias, es decir los médicos que viven a diario las carencias hospitalarias encendieron las alarmas por el inminente desabasto de Metrotrexato, medicamento usado para combatir algunos tipos de cáncer infantil.
Para ser más específicos. Jaime Nieto Zermeño, director del Hospital Infantil de México Federico Gómez, en una reunión con senadores que integran la Comisión de Salud, alertó sobre la posibilidad que en dos o tres semanas se acaben las reservas de este medicamento. Llama la atención algo: en agosto pasado sucedió algo similar y Cofepris prometió que importaría entre 20 y 30 mil dosis. Parece que todo quedó en un dicho porque no hay registro alguno que avale el cumplimiento de esa promesa.
Algo más no cuadra: la Cofepris suspendió una línea de producción de este medicamento de una compañía que ha cumplido en tiempo y forma los contratos para la distribución de medicamentos que tiene asignados. La razón no es médica, es administrativa. ¿Vendetta? No, más bien desconocimiento del tema.
Los senadores están advertidos. Los padres de los menores que padecen cáncer también. Tal vez convendría avisarle a los dos jefes de Novelo sobre la crisis que se viene.
