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La Reforma Judicial pretende adecuar el Sistema de Justicia a los nuevos retos y realidades de la sociedad mexicana:  Eduardo Santillán Pérez

Entrevistas

Foro Jurídico entrevistó al Lic. Eduardo Santillán Pérez, expresidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso de la Ciudad de México, quién nos comparte su visión sobre los cambios que trae la reforma judicial y los detalles de la elección popular de jueces que se llevará a cabo este año en todo el país el próximo 1º de junio.

Eduardo Santillán considera que el sistema jurídico mexicano está atravesando por una etapa inédita y transformadora, en la que se rompen paradigmas y se implementa un nuevo modelo constitucional. La sociedad mexicana exige una justicia más eficiente, ágil y accesible, ya que no puede haber democracia ni bienestar sin un sistema de justicia adecuado. Este nuevo paradigma busca un sistema más cercano y humano, donde las personas juzgadoras comprendan las realidades sociales detrás de cada caso, garantizando un acceso más directo y justo para la ciudadanía.

Para el también profesor de la Facultad de Derecho de las UNAM, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) debe ser un órgano sensible a las necesidades de la sociedad, luchar contra la impunidad y participar en políticas de seguridad pública. La integración paritaria de la Corte, en la que se elegirán 5 ministras y 4 ministros por voto popular, es un paso importante hacia la equidad de género. La selección de jueces, que incluye estrictos requisitos académicos y un proceso de elección popular, asegura que las personas juzgadoras sean profesionales comprometidos y cercanos a la ciudadanía.

Santillán Pérez se muestra confiado con los resultados de las etapas de selección, ya que todas las personas candidatas son profesionales del Derecho con experiencia, lo que garantiza la calidad jurídica. Además, la elección por voto popular asegura la independencia y autonomía del Poder Judicial. También considera algo positivo incluir candidatos de los Poderes Judiciales federales y locales, así como académicos de universidades públicas y privadas, lo que diversifica las perspectivas. Este proceso renovará el Poder Judicial, fortaleciendo su legitimidad y responsabilidad social y fomentará una mayor cercanía con la ciudadanía.

Presentamos a nuestros lectores la parte sustancial de esta interesante entrevista:

FJ: ¿CUÁL ES SU OPINIÓN SOBRE LA REFORMA JUDICIAL Y CUÁL ES EL PAPEL QUE DESEMPEÑA EN LA IMPLEMENTACIÓN DE LA MISMA?

EDUARDO SANTILLÁN PÉREZ (ESP): Sin duda, nos enfrentamos ante una situación inédita en el sistema jurídico mexicano y en la literatura jurídica universal, estamos rompiendo paradigmas, estamos en una nueva etapa del constitucionalismo mexicano, en la implementación de un nuevo sistema jurídico constitucional en nuestro país que pretende, entre otras circunstancias, adecuar el sistema de impartición de justicia a los nuevos retos y a las nuevas realidades de la sociedad mexicana. Tenemos que reconocer que uno de los principales reclamos de la sociedad mexicana es la justicia, no puede haber una sociedad plenamente democrática sin que haya un sistema de justicia eficiente, ágil y efectivo; no puede haber un sistema económico o social sin que exista un soporte en la impartición de justicia; no puede haber un régimen que garantice la seguridad de las personas sin pasar necesariamente por la puerta de la justicia. Por lo tanto, estamos hoy ante un nuevo paradigma.

“Nos enfrentamos ante una situación inédita en el sistema jurídico mexicano y en la literatura jurídica universal, estamos rompiendo paradigmas, estamos en una nueva etapa del constitucionalismo mexicano, en la implementación de un nuevo sistema jurídico constitucional en nuestro país que pretende adecuar el sistema de impartición de justicia a los nuevos retos y a las nuevas realidades de la sociedad mexicana.”

¿En qué consiste este sistema? Primero tenemos que reconocer que el modelo de impartición de justicia que prevalece hasta este momento ya no corresponde ni a las expectativas ni a las necesidades de la sociedad mexicana. Uno de los principales reclamos de la sociedad y de la ciudadanía es la impartición de justicia y la procuración de justicia.

También tenemos que hacer una diferenciación entre las justicias locales y la justicia federal, una de las instituciones que como estudiantes y estudiosos del Derecho nos sentimos más orgullosos es la institución del amparo, lamentablemente cada vez se fue alejando más y más de la sociedad y, sobre todo, de los grupos sociales más desprotegidos, El amparo se fue convirtiendo poco a poco en un instrumento de muy difícil acceso para los sectores amplios de la sociedad mexicana, se volvió un instrumento complejo, caro y, por lo tanto, la sociedad está demandando justicia y no la justicia desde un punto de vista genérico o la justicia como algo impreciso, sino la justicia como parte de la vida cotidiana de las personas.

Las víctimas en la comisión de delitos, los familiares de personas desaparecidas, las mujeres violentadas, las y los hijos que no reciben una pensión alimenticia, las y los adultos mayores que son objeto de despojos o de abusos, no es fácil que encuentren una solución pronta y expedita a su demanda de justicia. Lamentablemente nuestro sistema por diversas razones se fue deshumanizando, nuestro sistema jurídico a lo largo del tiempo se convirtió en expedientes inanimados, en hojas, y en miles de litros de tinta que no le decían nada al juzgador, un sistema de justicia que se fue alejando de las preocupaciones de la sociedad. A eso le tenemos que agregar que la sociedad no está de acuerdo con los niveles de impunidad que pueden ser tan altos, fruto de un sistema de justicia complejo.

Esto nos llevó a plantear un nuevo paradigma, de entrada, me parece que el propósito de esta reforma es que necesitamos personas juzgadoras que entiendan más el reclamo de justicia de la sociedad, que sean más sensibles a que detrás de cada expediente hay una historia, que entiendan esta naturaleza. Evidentemente no puede estar exento de controversias, de cuestionamientos, pero me parece que   esto es lo que nos plantea como un nuevo paradigma de la justicia en nuestro país.

FJ: ¿CÓMO SE PUEDE ACERCAR LA SCJN A LA CIUDADANÍA?

ESP: En primer lugar, es muy importante que la ciudadanía tenga claro cuál es la función de la Corte y de las personas juzgadoras. La Constitución es nuestro proyecto de vida, es como nos vemos dentro de 20, 30, 50 o 100 años, nuestra Constitución es nuestra guía y referencia porque ahí están reflejados nuestros valores, nuestros principios, nuestras prioridades, nuestros derechos y nuestras libertades. El mayor derecho humano, incluso así lo reconoce la propia Constitución norteamericana, es el derecho que tenemos las personas a ser felices, para mí es el principal derecho humano, el derecho a ser felices y el Estado tiene la obligación de hacer todo lo necesario para volver realidad ese derecho, a eso se reduce toda la teoría del derecho constitucional.

Para lograrlo la Constitución necesita un grupo de personas encargadas de hacer realidad esos derechos, esos principios, que corresponde a la Suprema Corte de Justicia integrada por 9 personas, 5 mujeres y 4 hombres, que ya de entrada me parece algo extraordinario porque tendremos una Corte con una integración paritaria y, por lo tanto, con una perspectiva de género muy importante. Vamos a vencer de manera importante el patriarcado que también se refleja en la Constitución y en los tribunales constitucionales. Esto implica que las personas que integren este Máximo Tribunal, cuya función es garantizarle a las personas el respeto y cumplimiento de sus derechos y de sus libertades, deben de jugar un papel fundamental, eso es lo que deben de hacer las y los ministros, garantizar y defender la Constitución, garantizarle a las personas el respeto irrestricto de sus derechos humanos.

¿Qué no debe de hacer la SCJN? No debe de hacer grilla, no debe de meterse en la vida de la politiquería del país, debe, por lo tanto, mantener el principio fundamental como Tribunal constitucional, debe de garantizar que se cumpla la Constitución. Se han presentado debates muy álgidos sobre si la SCJN debe legislar cuando no lo debe hacer, como tampoco puede suplantar la voluntad popular. Me parece que el órgano de representación política en un Estado democrático de derecho es el Congreso, son los órganos de representación que el Congreso tiene, esa representatividad de la ciudadanía.

Tenemos que plantear qué pasa con el respeto a los derechos de las minorías como un elemento fundamental del Estado democrático de derecho, pero al mismo tiempo debemos pensar cómo lograr que la SCJN sea un instrumento de la ciudadanía y mucho más cercano. La SCJN tiene que escuchar más a la ciudadanía, tiene que ser sensible a las necesidades y opiniones de la ciudadanía, debe de velar por el cumplimiento de los principios de la Constitución, así como lo debe hacer el Poder Judicial en general. Las personas juzgadoras tienen que cumplir con la parte que les corresponde, por ejemplo, en el combate a la impunidad y en su participación para reforzar las estrategias de seguridad pública como parte de una política de Estado.

Por eso es fundamental que una Corte tenga una integración más plural, puedo firmar y asegurar completamente que todas las personas que están en los listados como candidatas a la SCJN tienen las credenciales académicas y profesionales suficientes para poder desempeñar el cargo de ministras o ministros, el más complejo en el sistema electoral y constitucional mexicano. Los cargos para juzgadores son los únicos cargos que establecen un requisito de formación académica, no se necesita ni siquiera la primaria para ser legislador, gobernador o presidente municipal, incluso presidente de la República. Po otra parte, se requiere tener una licenciatura para desempeñar un cargo de juzgador, de un promedio en la carrera y un promedio adicional en las materias de especialización, además de superar el criterio de idoneidad, ganar un proceso de insaculación, participar en un proceso electoral y tener el voto popular. No hay ningún otro cargo más complejo y con mayores requisitos que los cargos del Poder Judicial.

“Todas las personas que están en los listados como candidatas a la SCJN tienen las credenciales académicas y profesionales suficientes para poder desempeñar el cargo de ministras o ministros, el más complejo en el sistema electoral y constitucional mexicano.”

Lo que nos garantiza que vamos a tener personas juzgadoras con preparación, experiencia y que nos va a permitir también un vínculo con la ciudadanía. Estoy convencido que un funcionario que no plantea una propuesta, una alternativa, tampoco genera un vínculo, una obligación o una responsabilidad con la ciudadanía. Cuando una persona, además de todas esas características profesionales, tiene que dar su palabra para plantear una propuesta o pone a disposición del electorado su trayectoria personal, profesional o política, el resultado es completamente diferente, el resultado de este proceso será el de personas juzgadoras más sensibles y más cercanas a la gente.

FJ: ¿CÓMO SERÁ EL PROCESO DE LA ELECCIÓN POPULAR DE JUZGADORES EN CUANTO A CAMPAÑAS, BOLETAS, ETC.?

ESP: Las campañas iniciarán el próximo 30 de marzo y concluirán el 28 de mayo, son 60 días de campaña, los cargos nacionales que estarán en las boletas del país son los de la SCJN, el Tribunal de Disciplina Judicial y la Sala Superior del Tribunal Electoral. Habrá una boleta que incluirá a varios estados que son las circunscripciones y serán las Salas Regionales del Tribunal Electoral y luego en el Instituto Electoral se establecieron los distritos judiciales electorales que en términos generales se integran por 2 distritos electorales federales, ahí se elegirán magistrados de circuito y juzgados de distrito.

Esto implica que de entrada habrá 6 boletas federales, se está garantizando que haya un centro de votación por cada sección electoral del país, lo que implica que haya por lo menos un centro de votación cercano a nuestro domicilio. Cada boleta tendrá un color distintivo, en el caso de ministras o de ministros, por ejemplo, estarán en un listado las personas propuestas como candidatas y a partir de ahí los electores podrán elegir, en el caso de ministros o ministras, a 5 mujeres y 4 hombres. Del listado de personas que estarán en la boleta cada candidato estará identificado por un número progresivo, de tal manera que el elector tendrá que establecer en la boleta cuál es el número que identifica a cada una de las personas candidatas. En el caso de la Sala Superior serán 2 personas, en el Tribunal de Disciplina serán 3 mujeres y 2 hombres, en las Salas Regionales del Tribunal Electoral serán 2 mujeres y 1 hombre y en el caso de jueces de distrito y magistrados de circuito se establecerá el número.

En 16 entidades federativas del país se van a llevar a cabo procesos electivos en los estados o en la Ciudad de México, en este caso se elegirán a 5 personas integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, 3 mujeres y 2 hombres, y se elegirán magistrados del Tribunal Superior de Justicia de cada entidad federativa, así como de jueces en las diversas materias, cada entidad federativa determinará la forma de elección de cómo podrán estar en la boleta. En el caso de la Ciudad de México las campañas electorales durarán 45 días, es decir, iniciarán prácticamente el 15 de abril, en las cuales solamente se podrán llevar a cabo asambleas, reuniones, foros, mesas redondas, en las que no participarán las estructuras de los partidos políticos ni funcionarios de gobierno, la única propaganda que se podrá llevar a cabo será a través de papel reciclable, no habrá espectaculares, spots ni utilitarios.

No habrá recursos públicos ni privados, las campañas tendrán que ser sustentadas con los recursos personales de cada una de las personas candidatas, de esta manera estamos ante un nuevo paradigma en materia electoral, puede haber campañas sin recursos públicos, modestas, sin excesos y sin llenar de propaganda. Por eso lo más importante será que el electorado valore la trayectoria personal y profesional de cada una de las personas candidatas, así como sus propuestas para mejorar la justicia.

“No habrá recursos públicos ni privados, las campañas tendrán que ser sustentadas con los recursos personales de cada una de las personas candidatas, de esta manera estamos ante un nuevo paradigma en materia electoral. Por eso lo más importante será que el electorado valore la trayectoria personal y profesional de cada una de las personas candidatas, así como sus propuestas para mejorar la justicia.”

FJ: ¿CUÁLES SON SUS REFLEXIONES FINALES?

ESP: Personalmente estoy satisfecho con los resultados de las diversas etapas, en los diversos listados no identifico personas improvisadas, personas que desconozcan la materia jurídica. Todas han superado los diversos filtros, son profesionales del Derecho y eso me parece que ya es una garantía de la calidad profesional y jurídica de las personas candidatas. Si a esto le agregamos el vínculo y el compromiso con la ciudadanía, me parece que el resultado será importante y no hay mejor elemento para garantizar la independencia y la autonomía de una persona juzgadora que haber sido elegida a través de un proceso de voto popular porque eso es lo que le va a garantizar una gran independencia al Poder Judicial.

Es satisfactorio ver que un porcentaje importante de personas candidatas provienen de los Poderes Judiciales federales y locales, hay muchas personas juzgadoras locales que son candidatas en los procesos federales, porque para un juez local o magistrado local era prácticamente impensable poder ser juez de distrito o magistrado de circuito. También hay académicos en los listados, anteriormente se pensaba que un académico tenía nulas posibilidades de aspirar al máximo tribunal constitucional de nuestro país, y hoy tenemos candidatos de universidades privadas y públicas.

Todos estos elementos darán como resultado un Poder Judicial renovado, un Poder Judicial con legitimidad y con una enorme responsabilidad social. Otro aspecto que será fundamental en este proceso es que nos acostumbrará como sociedad a cuestionar a nuestras personas juzgadoras, porqué tomaron una decisión en uno o en otro sentido. Será positivo que juzgadores y juzgadoras defiendan sus sentencias, que expliquen su resolución, que nos digan porqué tomaron una u otra postura, que estén bajo el escrutinio público. Espero ya no ver juzgadores que presuman joyas, autos de lujo, viajes excéntricos, que sean personas que sepan que el servicio público es una gran oportunidad de servir, es decir, romper la dinámica de juzgadores alejados de la realidad, llenos de privilegios, que convivan con la gente, sin lugar a dudas dará como resultado una sociedad y una justicia más humanas.

Estamos rompiendo paradigmas y abriendo nuevas etapas en la historia jurídica constitucional de nuestro país. Estoy convencido de que este proceso va dar como resultado a personas con una gran calidad profesional académica y jurídica que serán personas juzgadoras muy comprometidas con la gente, convencidas de que impartir justicia es la actividad más noble que puede existir. Dicen que solamente Dios juzga y curiosamente una persona juzgadora tiene que hacer una labor que se acerca mucho a lo divino, a actuar con serenidad, independencia, objetividad y sensibilidad. Aspiro a que nuestra sociedad, una sociedad democrática, incluyente, nos permita además ver a las personas juzgadoras con respeto.

“Este proceso va dar como resultado a personas con una gran calidad profesional académica y jurídica que serán personas juzgadoras muy comprometidas con la gente, convencidas de que impartir justicia es la actividad más noble que puede existir.”

Decidí estudiar Derecho porque mi padre fue objeto de un abuso laboral y de un despido injustificado, fui testigo de cómo la injusticia puede formar parte de lo cotidiano, y me di cuenta que se puede hacer justicia, que podemos luchar por una sociedad más justa, más democrática, con respeto a los derechos y a las libertades. Esta es la aspiración de cualquier persona, tenemos el derecho como personas a ser felices y requerimos que el Estado haga todo lo necesario para que logremos ese objetivo.

Semblanza: Eduardo Santillán Pérez es Licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho de la UNAM, donde imparte la materia de Derecho Parlamentario. Ha Fungido como Delegado en Álvaro Obregón, Diputado a la ALDF y Diputado del Congreso de la CDMX, donde fue Presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia y de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Ciudad. Fue representante de MORENA en el IECDMX. Actualmente es candidato a Ministro de la SCJN y participará en la elección correspondiente que tendrá lugar el próximo 1º de junio.

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