Se ha aprobado la Reforma Laboral y no hay marcha atrás, un tema que se dejó de fuera en la misma fue el de la Subcontratación, regulado en la Ley Federal del Trabajo en los artículos 15-A al 15-D. Hay facciones que estimaban necesario erradicarla por completo, pero ¿era necesario?, esta autoría ha propuesto en un par de ocasiones que la subcontratación debería acotarse, pero jamás eliminarse.
Debemos entender que acotar una figura no es sinónimo de eliminarla, si no de subsanar los vacíos legales que tenga y así evitar prácticas ilegales derivadas de los mismos. Gran parte de la población ha estigmatizado como una mala práctica a la subcontratación, esto debido a varios factores, entre ellos: el desconocimiento o la falta de comprensión del contenido de la legislación laboral, pero, más importante, esta impresión la causan proveedores de subcontratación que no se dedican a subcontratar, si no, a eludir responsabilidades laborales y principalmente fiscales, obteniendo un negocio en las lagunas que deja la legislación.
Es por lo anterior que se insiste en la sugerencia de acotarla, eliminar las lagunas y vacíos legales, pero mantener la figura. Existen órganos reguladores y certificadores como la AMECH (Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano) que velan por la correcta práctica de la subcontratación, quienes de hecho consideran a Empresas que lucran con los vacíos legales, como una competencia desleal, brindando certificaciones a Empresas que acreditan llevar a cabo la práctica correcta y legal de la subcontratación.
Es de considerarse que para países en vías de desarrollo como lo es el nuestro, debemos velar por ofrecer ventajas competitivas para la inversión, la correcta subcontratación, la que respeta y cumple con lo estipulado por la legislación laboral, es un mecanismo que ofrece ventajas competitivas a nuestro país, ello en muchos sentidos, ya que no solo brinda atracción para la inversión extranjera, si no que las pequeñas y medianas Empresas, las cuales son el patrón más grande de nuestro país, pueden encontrar en la subcontratación un apoyo administrativo que reduce distracciones operativas y permite el crecimiento de las mismas, aumentando la oferta de trabajo para la población y repercutiendo positivamente en la economía nacional, significa mayor inversión, mayor emprendimiento y consecuentemente mayores oportunidades de empleo.
Debemos solicitar entonces a nuestros legisladores, que se han comprometido a revisar temas como la subcontratación en el segundo periodo ordinario de sesiones, que adecuen la figura de la subcontratación, a manera de que las Empresas que se dedican a lucrar con las flaquezas legislativas, sean sancionadas y aquellas que cumplen, buscan cumplir y promueven el cumplimiento estricto de lo contenido en la Ley, sean proveídas de estímulos que los doten de mayores elementos para promover la creación de empleos en nuestro país.
Siempre hemos promovido la acotación de la figura, ya que consideramos que eso brindará a los organismos que buscan llevar a cabo una legal subcontratación herramientas para la creación de empleos, en cambio, la eliminación de la figura podría crear un vacío legal aún más difícil de llenar, ya que debemos recordar el principio general del derecho que dicta: “LO QUE NO ESTÁ PROHIBIDO, ESTÁ PERMITIDO”, lo que de por sí ya es abusado por empresas “desleales a la subcontratación”, su eliminación promovería más abusos que beneficios para los trabajadores.