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“No me quiero ir señor presidente…” ¿desaparecerá el INIFED?

Desde el pasado mes de junio el Presidente anunció que tenía en mente desaparecer el INIFED para proporcionar el recurso económico que el mencionado instituto maneja de manera directa a los padres de familia y a los maestros de las instituciones educativas, pero ¿qué es el INIFED? ¿Por qué su desaparición afectaría a las personas con discapacidad? ¿Es una buena propuesta su desaparición? De ello hablaremos a continuación.

¿Qué es y para qué sirve el INIFED?

El Instituto Nacional de Infraestructura Educativa (INIFED) fue creado en el 2008 a raíz del Decreto que expidió la Ley General de Infraestructura Física Educativa y, de acuerdo con el artículo 19, el INIFED se encarga de emitir normas y especificaciones técnicas para la elaboración de estudios, obras e instalaciones educativas; crea y actualiza permanentemente el sistema de información del estado físico de las instituciones educativas del país; propone la obtención de financiamiento para la construcción, mantenimiento, equipamiento, habilitación, rehabilitación y reforzamiento de los inmuebles del sistema educativo; desarrolla programas de infraestructura para lograr inclusión de las personas con discapacidad, entre otros.[1] Es decir, el INIFED no sólo dispone de recurso público para la infraestructura educativa, sino que también participa en la creación de políticas públicas adecuadas para lograr que la infraestructura educativa sea la adecuada y posea características de calidad.

Puede observarse que el INIFED no es un mero programa de gobierno como, quizá, lo crea el señor Presidente, no se trata únicamente de manejar recurso económico, sino también de verificar que las construcciones sean de calidad y, evidentemente, posean accesibilidad para las personas con discapacidad, además de que, como lo dijimos en el párrafo precedente, emite normas y especificaciones técnicas, participa en la elaboración de normas mexicanas, y elabora guías operativas para la administración de los recursos destinados a la infraestructura educativa, ¿podrán hacer todo ello los padres de familia y los profesores de las diferentes instituciones educativas? Claro que no.

La importancia del INIFED es crucial para que la infraestructura educativa que de por sí es carente pueda irse adoptando de manera gradual a los retos de la sociedad actual, lo cual no se lograría con los meros comités de padres de familia que Andrés Manuel propone.

 

¿Qué propone AMLO al desaparecer al INIFED?

El Presidente propone que los padres de familia y profesores se encarguen de los recursos y de gestionar obras de infraestructura en los centros educativos, compromiso que dijo había adquirido con la CNTE ya que con ello crearía Comités Escolares de Administración Participativa,[2] pero si nuestro señor Presidente le diera una lectura a la Ley General para la Infraestructura Educativa podría percatarse que en ella se dispone la participación de la sociedad en los proyectos y normas que realiza el mismo INIFED, con lo que los comités de padres de familia podrían colaborar de manera directa con el Instituto, lo que hace evidente que la propuesta de Obrador no es necesaria y menos aún factible porque ¿quién auditará el dinero gastado por esos comités? Y hablamos de una auditoría real porque el señor Presidente únicamente ha mencionado que todo debería registrarse en Actas y publicarse en los periódicos murales de las escuelas, suena irrisorio una idea tan descabellada, pero así lo propuso.

Andrés Manuel mencionó que las comunidades escolares son las que mejor conocen las necesidades por lo que el recurso estará en buenas manos y el encargado de recibir el recurso económico será el director de cada escuela, mientras que la “vigilancia” quedaría a cargo de un “Consejo Estatal de Participación Social”, pero con toda la “inteligente” propuesta no alcanza uno a comprender por qué desaparecer el Instituto.

Lo que deja de manifiesto la propuesta de desaparición del INIFED, refrendada en el informe-mitin del pasado primero de julio, es que interesa más al actual gobierno una política populista sin pies ni cabeza, donde los recursos públicos sean manejados por comités, donde la rendición de cuentas se haga en periódicos murales, donde no hay auditorías y en el que las prioridades queden al libre arbitrio de un grupo de personas que no tendrán ni siquiera normatividad que frene y dirija los gastos que realicen, una vez más la fórmula planteada por la “cuarta transformación” es errónea.

[1] Ley General de Infraestructura Física Educativa, en http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGIFE_190118.pdf, consultada el día 30 de julio de 2019.

[2] Información de Eje Central, en http://www.ejecentral.com.mx/amlo-desaparece-inifed-y-sumara-334-desempleados-mas-a-la-4t/, consultado el 30 de julio de 2019.

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