Los contratos futuros que se hagan entre empresas, particulares y entidades públicas serán con tecnología blockchain. Por un lado, la cadena de bloques asegura la autenticidad de estos acuerdos sin intermediación, pero por el otro existe todavía mucho desconocimiento sobre el alcance y futuro de esta tecnología, lo que provoca miedo e incertidumbre entre las partes.
The Blockchain Arbitrary Society (BAS) se convierte en la primera asociación del mundo en ofrecer una jurisdicción criptovirtual. Pone sus conocimientos de forma accesible al servicio de empresas y particulares para la supervisión y formación en blockchain y cripto. Se trata de una asociación independiente que conforma un nuevo entorno jurídico para fomentar y resolver las cuestiones cripto entre sus miembros, siempre respetando la naturaleza descentralizada del blockchain.
Por lo tanto, se constituye como la primera cripto jurisdicción virtual del mundo, que otorgará de legalidad todas las relaciones jurídicas y mercantiles que existan en el ecosistema blockchain entre sus asociados. Para llevarlo a cabo, han creado una Corte Arbitral a la que se someten las cuestiones jurídicas y es esta Corte la que emite una resolución.
La Asociación nace en un momento en el que la demanda de consultas empieza a ser significativa: En los últimos 6 meses han crecido un 250% las preguntas sobre tokenización. A pesar de que solo una de cada 10 organizaciones españolas operaba con blockchain en 2019, según el ICEX, se espera que 2025 sea la fecha clave en la que su uso se masifique, según PwC y tendrá un impacto en el PIB español de más de 20.000 millones de euros en 2030.
Nace como solución a un problema
Todo comenzó con un problema al que debía enfrentarse un cliente, a quien los abogados con los que contactaba le disuadían de cualquier iniciativa con blockchain o criptomonedas. En ese momento, el despacho de abogados Ferrer-Bonsoms & Sanjurjo empezó a estudiar el entorno blockchain y detectaron una oportunidad para ayudar a sus clientes.
Comprobaron que el derecho actual no está preparado para arbitrar en cuestiones relacionadas con el blockchain. Ignacio Ferrer – Bonsoms Hernández, presidente de BAS, explica que “los ordenamientos jurídicos clásicos resuelven los conflictos de una forma jerárquica y centralizada. Sin embargo, una nueva tecnología requiere de un nuevo concepto de derecho que se adelante y se adapte a las características del ecosistema creado. El actual sistema regulatorio no da una solución válida al entorno blockchain en el que se suscriben smart-contracts entre las partes sin necesidad de que exista un tercero regulador o donde se tokenizan empresas”.
En el entorno blockchain la comunidad crea su propia regulación y las empresas que la conforman deben respetar sus propias normas. A través del BAS, la resolución de conflictos se hace de forma ágil y eficiente, acorde a la velocidad a la que operan las empresas adheridas.
BAS ofrece servicios de formación, consultoría y seguridad jurídica para resolver conflictos entre sus asociados. Además, al pertenecer a la asociación se establecen relaciones laborales para favorecer el networking y tendrá un juzgado virtual en Outer Ring, un metaverso de ciencia ficción y fantasía, donde resolverá todos los litigios que puedan surgir en la compraventa de edición, alquileres y otros negocios mercantiles.