Isaac David López Tronco, Confundador de ALIL
Todo Abogado Digital debe saber comunicar, empatizar y optimizar. Comunicar implica explotar las bondades de las redes, usar estrategias de marketing y aprender a generar clientes de forma automática. Empatizar significa poner a nuestros clientes en primer lugar, hablar su idioma, priorizar sus necesidades y sincronizarnos con sus objetivos. Optimizar no implica necesariamente usar tecnología o software, sino hacer rendir el tiempo y los recursos que tenemos a nuestra disposición. Sea con software o con papel, hagamos nuestro mejor trabajo.
Juan Conde, Fundador de Novus Concilium
Para poder aplicar el Derecho a los hechos o actos ocurridos o celebrados a través de medios digitales, los juristas deben entender cómo funciona dicha tecnología y cuáles son los impactos que tiene en la sociedad.
Mauricio Sánchez Lemus, Abogado
Es momento de retomar principios. No nos enfoquemos en lo superficial, sino en lo que no ha cambiado a través de los siglos. ¿Cuáles son los principios que se aplicaban en el pasado y que siguen vigentes? Lo más probable es que estos principios perduren. La tecnología continuará evolucionando, pero las bases no. Si queremos ser innovadores en 15 años no pensemos en qué cambiará, sino en qué se mantendrá, por paradójico que suene. Hagamos a un lado el vicio de querer regular cualquier innovación. Esto no significa dejar de estudiar los problemas actuales, sino analizarlos con un lente más profundo, entendiendo los primeros principios y las primeras causas. Un Abogado Digital no necesita saber de inteligencia artificial, blockchain o computación cuántica. Un abogado digital debe saber de obligaciones, desarrollar un pensamiento crítico y comprender relaciones jurídicas complejas. Es más fácil construir sobre cimientos que sobre decoración.
Lizette Neme Bechara, Socia en InStrag | Public Affairs & Law
Desde el punto de vista financiero, un Abogado Digital debe saber que las tecnologías aplicadas a servicios financieros existen en todos los sectores, desde el bancario y bursátil, hasta en pagos, préstamos, remesas, seguros y pensiones. La Ley Fintech únicamente regula ciertos servicios financieros prestados de manera digital (crowdfunding y pagos), así como otros temas que aplican a todo tipo de entidad financiera: open banking, regulatory sandbox y criptomonedas. La protección de datos, la identidad, onboarding digitales y la ciberseguridad son algunos de los temas que continúan en discusión. Ningún Abogado Digital debe escatimar sus esfuerzos para procurar el mejor diseño de las políticas públicas por venir.
Oscar Montezuma Panez, Director Ejecutivo de Niubox para Perú y Ecuador
El Abogado Digital debe definir un propósito claro, su razón de ser y llevarlo rigurosamente a la práctica de forma coherente; sin un norte claro que vaya más allá de la rentabilidad del ejercicio de su práctica privada, nada será sostenible. Desarrollar habilidades blandas y un enfoque centrado en personas: trabajo en equipo, empatía y comunicación asertiva son habilidades poco desarrolladas por los abogados, pero necesarias; todo lo que no se pueda digitalizar tendrá cada vez un mayor valor. El derecho dejó de ser un campo sólo para los abogados y de contenido jurídico, la ventaja competitiva estará en la apuesta interdisciplinaria. Finalmente, para el Abogado Digital es necesario desarrollar un entendimiento avanzado de la tecnología a nivel de usuario y de los problemas jurídicos derivados de su uso.
Fátima Cambronero, Líder de Derecho Corporativo y Derecho Informático en R10S Abogados
El Abogado Digital es quien ha aprendido a cuestionar el statu quo y a resolver problemas legales de manera creativa, aun en aquellos casos en los que no exista regulación sobre las tecnologías y herramientas digitales, sin perder de vista que en el centro de sus servicios siempre están las personas. El abogado digital es transdisciplinario y horizontal y ha integrado las tecnologías y herramientas digitales en sus actividades diarias, lo cual le permite asesorar a sus clientes para lograr la integración de dichas tecnologías con sus servicios y procesos, colaborando en la reducción de la brecha digital, en la creación de capacidades y de comunidad en sus clientes y equipos de trabajo.
Daniela Ramos Estefan, Socia Fundadora de Indigo Legal
El Abogado Digital es el mediador para lograr un balance entre el desarrollo tecnológico y los derechos y garantías de los ciudadanos. Su misión es ser parte del equipo de tecnología, comprender las nuevas olas de innovación que se presentan a nivel global y saber usar las novedosas herramientas tecnológicas. Esto permitirá que su asesoría se base no sólo en la perspectiva legal sino en el beneficio u obstáculos que la tecnología puede brindar a la sociedad.
Angélica Flechas, CEO en Háptica
Un Abogado Digital comprende que la tecnología no lo es todo, sino un medio para mejorar el servicio y el producto que se le ofrecen al usuario final. Debe entenderla como un aliado que merece ser descubierto día a día porque evoluciona y siempre tiene algo nuevo que aportar.
Christian Paredes González, Field Compliance Officer SAP
Lo que me han dejado más de 15 años de experiencia en temas de tecnología y Derecho es que éste conserva la realidad, no la transforma. Éste es precisamente el reto del Abogado Digital: una de las principales habilidades con las que debemos contar es adaptarnos a las nuevas realidades, saber dónde y cómo podemos agregar valor. El Abogado Digital debe actualizarse y mantenerse informado no sólo en temas tradicionales, también debe entender cómo funcionan las nuevas tecnologías de la información, comprender cómo trabaja el algoritmo de alguna aplicación con la finalidad de crear un puente o vínculo entre dicha aplicación y la realidad jurídica del país.
Karol Andrea Valencia Jaén, Consultant in Innovation, Legal Tech & Legal Service Design
El término Abogado Digital no es sólo una etiqueta, es un mindset que debemos adoptar, como abogados proveemos servicios de asesoría legal cuyo foco principal es y serán siempre los usuarios (internos o externos). Los usuarios son personas, tienen emociones, lo que buscan es apoyarse en nosotros para ver la luz al final del camino. Debemos entender que tenemos que ser ante todo empáticos y, lejos de dominar cuanta herramienta legaltech exista o llevar miles de cursos, lo importante es saber desarrollar habilidades que nos permitan conectar con las personas y proponer estrategias y soluciones a la medida de las necesidades de nuestros clientes.
Ana Paula Rumualdo Flores, Asociada Senior en Hogan Lovells
Como Abogados Digitales no podemos limitarnos a entender y aplicar las leyes, también necesitamos entender las diferentes tecnologías y saber cómo comunicar las necesidades regulatorias a distintas áreas del negocio al que estemos prestando nuestros servicios. Los Abogados Digitales debemos ser personas del renacimiento, con un gran dominio del conocimiento en distintas áreas. Debemos conocer la tecnología que se está desarrollando y las regulaciones de privacidad. Respecto de la regulación, no basta en absoluto con repetir lo que requiere la normatividad, sino entender cómo se puede implementar esa tecnología mientras se cumple con los requisitos legales. Entender el funcionamiento de la tecnología es muy importante ya que estaremos involucrados desde el comienzo del tejido del cumplimiento con las disposiciones de privacidad antes de que se comiencen a tratar los datos personales y desarrollar productos relacionados con datos.
Josep Ma. Fernández Comas, Director de Derecho Práctico y Guía Legaltech
A menudo se insiste, y con toda la razón, de que el abogado debe ser un buen vendedor de servicios jurídicos, pero poco se habla de que también debe convertirse en un excelente comprador de tecnología legal. Nunca como ahora la abogacía ha tenido tantas y tan diversas herramientas legaltech para elegir, y la ciberseguridad y experiencia de usuario, entre otros aspectos, han cobrado relevancia. Contratar un software, ya sea de investigación legal o de gestión de expedientes (soluciones que cada vez ofrecen más funcionalidades y permiten incorporar tanto datos propios como de los clientes) es una decisión estratégica en la que hay que considerar temas como la migración de datos, implementación del software, servidores de esa compañía y valorar si esa empresa de tecnología legal está construida sobre tres pilares fundamentales: jurídico, tecnológico y de comunicación y desarrollo de negocio.
Jaime Alberto Díaz Limón. Presidente del instituto Nacional de Ciberseguridad Mx
orar si esa empresa de te Es indispensable conocer los mecanismos de autorregulación que propone el ciberespacio y los ciudadanos digitales para resolver sus controversias. El derecho positivo ha perdido cierto alcance en relación con las conductas que los cibernautas logran resolver en tiempo real gracias al uso, operabilidad, y eficacia de la resolución digital de controversias. Comprender que no todo interés jurídico se persigue en Tribunales tradicionales, es indispensable para el Abogado Digital del siglo XXI y de la era pospandemia.