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Espacios inclusivos: la importancia del ejercicio físico en el trabajo

Cultura de Inclusión

Co autora: Antonia Rodríguez

“La falta de actividad física puede afectar negativamente el desempeño laboral. Un ritmo de vida poco saludable puede perjudicar gravemente el bienestar físico y mental, lo que a su vez afecta la capacidad cognitiva y el rendimiento físico de las personas empleadas.”

Según cifras del Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (Mopradef) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 39.8% de la población de 18 años y más en áreas urbanas fue activa físicamente, es decir, en su tiempo libre realizó ejercicio físico o practicó algún deporte. Es interesante observar que en 10 años de seguimiento a este indicador, se identificó que el porcentaje de población activa físicamente ha disminuido, pues en 2023 el porcentaje fue 5.6 puntos porcentuales menor con relación al dato de 2024 (45.4%). Por lo que implementar programas de ejercicio inclusivos en los centros de trabajo puede ser una forma efectiva de mejorar la cultura organizacional y promover un ambiente más diverso y motivador.

La falta de ejercicio y “el sedentarismo representan un factor de riesgo comparable al tabaquismo en el desarrollo de enfermedades mentales”, destacó el doctor Bernardo Ng, en el Seminario de Actualización en Salud Mental 2025, titulada: “Sedentarismo, actividad física y salud mental”, organizada por la Coordinación de Investigación del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) de la Facultad de Medicina de la UNAM.

La falta de actividad física puede afectar negativamente el desempeño laboral. Un ritmo de vida poco saludable puede perjudicar gravemente el bienestar físico y mental, lo que a su vez afecta la capacidad cognitiva y el rendimiento físico de las personas empleadas. El ejercicio regular facilita la neurotransmisión de la noradrenalina, serotonina y dopamina, químicos que tienen efectos positivos en el bienestar psicológico y físico, ayudando a reducir el dolor y mejorar el estado de ánimo, además, tiene múltiples beneficios, algunos de los más destacados son:

  • Mejora de la salud y el bienestar: la actividad física regular reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiacas. Esto contribuye a una fuerza laboral más saludable y con menos ausentismo.
  • Aumento de la productividad: El ejercicio libera endorfinas, que ayudan a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Las personas empleadas que realizan ejercicio tienen más energía y en ocasiones mayor concentración, lo que se traduce en mayor productividad.
  • Reducción del estrés y la ansiedad: Realizar actividades físicas es una de las mejores formas de liberar tensiones y reducir el estrés, lo que permitiría a las personas trabajadoras enfrentar desafíos con una actitud positiva y asertiva.
  • Fomenta el trabajo en equipo: Al realizar actividades deportivas grupales como básquetbol o sesiones de yoga se promueve el acompañamiento y fortalece los lazos entre colegas. Lo cual mejora la colaboración y comunicación entre el equipo de trabajo.

Un estudio realizado por la empresa multinacional Wellhub (antes Gympass) reveló que practicar ejercicio físico cuatro días a la semana, aumenta la productividad de las personas hasta en un 300%, incluso las empresas que promueven el ejercicio físico entre sus empleados reducen hasta 30% las bajas laborales de su personal, y hasta 20% los accidentes de trabajo y los gastos médicos de las personas trabajadoras. Por estas razones existen diversas prácticas a nivel mundial que las empresas han implementado para fomentar la actividad física entre sus empleados, por ejemplo:

  • Programas de bienestar corporativo: Varias empresas ofrecen programas integrales que incluyen acceso a gimnasios, clases de yoga, pilates y entrenamientos grupales. Por ejemplo, Google y Microsoft tienen instalaciones deportivas en sus campus y ofrecen clases regulares de ejercicio.
  • Pausas activas: Empresas como SAP y Unilever promueven pausas activas durante la jornada laboral. Estas pausas incluyen ejercicios de estiramiento y actividades físicas breves para reducir el sedentarismo y mejorar la concentración.
  • Competiciones internas: Algunas empresas organizan desafíos de pasos o competiciones deportivas internas. Esto no solo fomenta la actividad física, sino también el trabajo en equipo.
  • Incentivos y recompensas: Johnson & Johnson ofrece incentivos y recompensas a las personas empleadas que participan regularmente en actividades físicas.
  • Espacios dedicados al ejercicio: Otra opción es la creación de espacios específicos para la actividad física dentro de sus instalaciones, por ejemplo, LinkedIn tiene áreas fitness y salas de meditación en sus oficinas.

“Al promover hábitos saludables, las organizaciones no solo contribuyen al desarrollo personal de sus empleados, también fortalecen su propia competitividad y sostenibilidad a largo plazo.”

Fomentar el ejercicio físico en el entorno laboral no solo mejora la salud y el bienestar de las personas empleadas, también incrementa la productividad y reduce el ausentismo. Las empresas que invierten en espacios y programas para la actividad física demuestran un compromiso con el bienestar integral de su equipo, creando un ambiente de trabajo más positivo y colaborativo. Al promover hábitos saludables, las organizaciones no solo contribuyen al desarrollo personal de sus empleados, también fortalecen su propia competitividad y sostenibilidad a largo plazo.

En Abogadas MX trabajamos en cambiar las condiciones a fin de que cada abogada en México se desenvuelva en un entorno profesional igualitario, seguro e inclusivo, por esta razón invitamos a las empresas y a los despachos jurídicos a sumarse a este esfuerzo por crear entornos laborales que fomenten el ejercicio físico.

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