Estimado(a) Colega:
Hoy te escribo esta carta para hablar del futuro de la abogacía. Te escribo como un abogado que desde hace 10 años se ha dado a la tarea de analizar todo lo que está mal en nuestra profesión y se ha dado cuenta de todo lo que debe cambiar en nuestro mundo y he concluido que el éxito mañana será de aquellos que mejor sepan adaptarse al futuro.
Tengo la suerte de pertenecer a la “Generación X”, es decir aquellos primeros “millennials” que tuvimos la suerte de crecer en un mundo que empezó a digitalizarse, donde el internet estaba en sus primeros pasos. Vivimos lo mejor de 2 eras. Creo que eso me ha permitido entender que el mundo está cambiando a una velocidad espeluznante, donde lo que hoy es una novedad en solo en 5 años será anticuado y obsoleto.
A medida que avanza la tecnología se ascelera el efeto de la globalización de forma exponencial. Cuando se inventó el teléfono tuvieron que pasar más de 50 años para que éstos sean utilizados masivamente en el mundo, hoy en día alguien se inventa una nueva app y en 5 días la misma ya es utilizada por todo el planeta… El mundo cambia a pasos agigantados y nosotros, los abogados, parece que queremos aferrarnos al pasado con uñas y dientes.
En los últimos 100 años los mayores cambios que ha sufrido nuestra práctica profesional es migrar de la escritura a mano a la máquina de escribir y de ésta a la computadora. Tanto hoy, como hace 100 años, para un cliente es difícil y tedioso contratar a un abogado, es difícil separar a los buenos de los malos ya que esta tarea se basa en recomendaciones que pueden estar erradas o ser subjetivas. Para los abogados, nuestro trabajo sigue siendo estresante y rutinario, incluso más ahora que hace algunos años y esto es algo que nos desgasta y afecta psicológica y emocionalmente. ¿No creen que esto debería cambiar?
Los últimos 5 años de mi vida me he dado a la tarea de crear tecnología que sea capaz de cambiar el mundo de los abogados y hace 3 años (luego de 2 inventos/intentos fallidos) creé IN-SIDE. Al crear IN-SIDE, lo 1ero que quise cambiar es la forma en que el cliente nos encuentra y en la que nos relacionamos con él. Creo que es hora de ser más accesibles y también transparentes.
Lo 2do que quise cambiar con IN-SIDE era nuestra calidad de vida, quería que los abogados podamos trabajar desde cualquier lugar del mundo con tan sólo un smartphone, que dejemos de ser esclavos de nuestras computadoras, archivos, documentos, libros y de nuestras oficinas, Que podamos disfrutar de nuestras familias, del mundo en que vivimos y que al mismo tiempo podamos ser más eficientes, que nos sea posible hacer el mismo trabajo con menos esfuerzo y tiempo y de formas que no sean rutinarias y aburridas. Hacer de nuestro trabajo algo divertido, entretenido y que nos motive a hacerlo más seguido para así servir a más personas.
Lo 3ero que quise cambiar es la política de precios. Como abogado sé que los clientes pagan por calidad, que los buenos tenemos derecho a cobrar más, que un abogado con experiencia debe ser más costoso que un novato. Pero seamos honestos. La fijación de precios se nos fue de las manos hace mucho tiempo. Los precios se han disparado y alcanzado cifras fuera de contexto… Y es que nuestro ego nos ha llevado a pensar que podemos poner el precio que se nos antoje y esto es un grave error. De alguna manera deben regularse por el mercado y ser justos para todos.
Mi objetivo final es cambiar el mundo, si todos pueden tener un abogado en la palma de su mano que garanticen el real ejercicio de sus derechos la imagen del abogado en la sociedad va a cambiar al convertirse en alguien siempre accesible que aporte valor a todos los actos de la vida diaria. Las empresas serán más prósperas al ser capaces de aplicar eficientemente la ley, habrá menos conflictos, menos juicios y en general menos problemas entre las personas y todo esto hará que tengamos sociedades más justas y más prósperas. Los abogados somos el medio para garantizar la justicia, que es un derecho humano que hoy en día no está debidamente garantizado. Si IN-SIDE es una plataforma de uso mundial se globaliza el derecho, se homogenizan las prácticas profesionales y finalmente se incide en políticas públicas de tal forma que en todos los rincones del planeta las leyes sean igualmente eficaces y aplicables. Esta es la mejor forma de transformar el mundo y proteger a la naturaleza, a las minorías, a los más vulnerables y a la humanidad en general.
Charles Darwin nos ha dejado muy en claro que no es la más fuerte de las especies la que sobrevive sino la que sea más capaz de adaptarse al cambio. Si los abogados seguimos aferrándonos al pasado seguramente seremos reemplazados por computadoras y robots en algún momento. Si no queremos que eso pase debemos ser capaces de adaptarnos al cambio y utilizar a la tecnología a nuestro favor, para ser mejores, para evolucionar al ritmo que el mundo evoluciona. Hoy tenemos la oportunidad de convertirnos en súper abogados y de ser agentes de cambio.
Miguel Carbonell, reconocido jurista de las aulas de la UNAM lleva más de 10 años escribiendo al respecto. Ha escrito ensayos en donde compara a los despachos legales con las agencias de viaje, las que están desapareciendo por la entrada en vigencia de plataformas digitales como Expedia y AirBnB. Así mismo está pasando con los taxis con plataformas como Uber, a los restaurantes con Rappi y plataformas de comida a domicilio, inclusive a las universidades y los colegios están desapareciendo con la educación en línea…. El internet se está apoderando del mundo y solo quienes se suban a este mundo virtual podrán seguir estando vigentes en el futuro y los que no, simplemente desaparecerán.
Esta es una invitación para evolucionar, una invitación para ayudarnos a cambiar el mundo. Si podemos digitalizar a los más de 350.000 Abogados que existen hoy en día en México nos convertiremos en un referente mundial y un ejemplo digno de seguir. Estoy seguro de que no soy el único loco que sueña con esto, si tu compartes mi visión, contáctame por favor.
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