En México se celebra, desde 1960, cada 12 de julio el Día de la Abogacía, en el que se visibiliza la actividad de las mujeres y hombres dedicados al estudio y aplicación del Derecho. Esta conmemoración fue instaurada por Adolfo López Mateos a petición del fundador del Diario de México, Federico Bracamontes, en reconocimiento a la impartición de la primera cátedra de Derecho en América en la Real y Pontificia Universidad de México acontecida en 1553.
Actualmente, en México la carrera de Derecho es la segunda más estudiada, después de Administración, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) hay 1 245 762 egresados. De ellos, el 56 % son hombres y el 44 %, mujeres y existen 1 957 universidades que imparten la carrera. Recientemente, el director de la Facultad de la UNAM, Raúl Contreras Bustamante celebró que en la matrícula de la Facultad exista un 53 % de mujeres avanzando en la paridad.
Entre las universidades públicas con más matrícula se encuentran la Universidad Autónoma de Nuevo León y la UNAM. A nivel nacional hay una tasa de ocupación del 95.6 %, un 4.4 % de desempleo y el 28.6 % trabaja en la informalidad. Los sectores en los que trabajan son: 36.6 % en Servicios profesionales, financieros y corporativos; 30.9 % en Gobierno y organismos internacionales; 9.1 % en Comercio; 7.2 % en servicios sociales; y 4 % en la industria manufacturera.
“En México la carrera de Derecho es la segunda más estudiada, después de Administración, según el Instituto Mexicano para la Competitividad hay 1 245 762 egresados.”
De acuerdo al IMCO, la abogacía ocupa el quinceavo lugar de las carreras mejor pagadas, en promedio el salario mensual es de 13 313 pesos, sin embargo, este rubro representa todavía un tema de equidad de género pues las mujeres ganan en promedio 12 500 pesos mientras que sus colegas hombres alcanzan en promedio los 13 810 pesos, a pesar de que la diferencia no es mucha, los conocimientos y capacidades son las mismas, razón por la que no debería haber variación.
Otro de los datos que presenta el IMCO es que el 7.4 % de los egresados cuenta con un posgrado lo que conlleva un 51 % en el incremento salarial, de tal forma que los licenciados en Derecho tienen una ventana de oportunidad al especializarse o estudiar una maestría y doctorado. Entre las aptitudes que un abogado o abogada debe tener es comunicación asertiva, empatía, capacidad de análisis e investigación, resiliencia, aprendizaje continuo, capacidad de negociación, capacidad de adaptación y destreza tecnológica.
Cierto es que el Derecho es evolutivo, por lo que un jurista debe estar en constante aprendizaje para adaptarse a las necesidades sociales, uno de los cambios más notables es el desarrollo de la tecnología que ha impactado a la sociedad. La pandemia, como ya se ha dicho en diferentes foros, aceleró la transformación digital de la sociedad dejando ver las necesidades en diferentes ámbitos, así como la aplicación, adecuación y creación de leyes para proteger a los ciudadanos no solo en el mundo análogo sino también en el digital por lo que él o la abogada actual también debe adquirir destrezas tecnológicas que le ayudarán a eficientizar sus procesos, a la vez que satisface las necesidades de sus clientes.
La digitalización es un gran reto para el sector legal porque ha hecho evidente la necesidad de realizar adecuaciones que implican una transformación también en la visión de los y las abogadas en el desarrollo de la profesión, así como en la enseñanza del Derecho.
Por otro lado, la situación política y social actual del país representa otro gran reto para las y los juristas pues ahora más que nunca su actuación puede generar una mejor perspectiva de la sociedad hacia la profesión. Los y las abogadas experimentadas y las nuevas generaciones tienen la oportunidad para seguir demostrando no sólo lo necesario de sus servicios, también en la defensa de los derechos sociales y humanos que, en muchas latitudes, no sólo en México, se ven socavados, reivindicando la labor social del Derecho.
«La situación política y social actual del país representa otro gran reto para las y los juristas pues ahora más que nunca su actuación puede generar una mejor perspectiva de la sociedad hacia la profesión.”
Aunque en México este mes celebramos a las y los juristas, el 3 de febrero se reconoce como Día Internacional del Abogado, de forma que al año las y los abogados pueden celebrar dos días, pero diariamente deben tener la convicción de ejercer el Derecho con ética, profesionalismo y sobre todo el compromiso por cumplir y hacer cumplir la ley, asimismo velar por la justicia.
¡Feliz día de la abogacía!