Entrevista con Wilfredo Murillo, Director de Xtrategia Group, realizada por Janet huerta, CEO y Chief Visionary Officer de Abogado Digital, para LegalX Podcast.
“Construir una marca personal requiere de una estrategia que combine tanto la esfera relacional como la digital. No se trata solo de estar presente en internet, sino de saber utilizar las herramientas digitales para generar confianza, visibilidad y, sobre todo, diferenciación en un mercado altamente competitivo.”
¿Cómo Construir una Marca Personal?
La marca personal de un profesional no es solo una cuestión de actividad digital, sino un reflejo de todas las interacciones que genera a lo largo de su carrera. Esta marca es el “sello” que deja el abogado en cada situación, ya sea en tu entorno profesional, en la universidad, en el trabajo o con tus clientes. Es la forma en que lo asocian a nivel profesional y personal, por eso, marca personal no solo se refiere a lo digital, sino también a las relaciones personales, hoy en día, ambos aspectos están completamente entrelazados.
La marca personal de un abogado se puede resumir en tres palabras clave que el mercado utiliza para identificarlo, sin importar si tiene presencia digital o no. Estas tres palabras, junto con las esferas relacional y digital en las que se desarrolla la marca, son fundamentales para comprender cómo se construye esta herramienta de diferenciación. La esfera relacional consiste en que un abogado trabaje su marca personal a través de sus interacciones cotidianas con clientes, colegas y personas del entorno profesional. A través de la confianza, la autenticidad y la coherencia en cada encuentro, un abogado puede construir una sólida marca personal que lo haga reconocido y respetado en su comunidad.
Por su parte, en la esfera digital, con la competencia en aumento, tener presencia en línea es esencial. Anteriormente, la marca personal de un abogado se construía principalmente de manera relacional, dentro de un mercado limitado y conocido, sin embargo, con la saturación del sector ya no basta con esperar a que los clientes lleguen; ahora es necesario salir a buscarlos. Aquí es donde las redes sociales, los blogs, los artículos de opinión y los sitios web juegan un papel clave. La estrategia digital de un abogado debe ser diseñada para llegar a un público más amplio, para que, aunque no todos lo conozcan personalmente, sepan quién es, qué ofrece y cómo puede ayudar.
Cada acción en línea deja un rastro, ya sea mediante la publicación de contenido, la interacción en redes sociales o la participación en foros profesionales, todo contribuye a la construcción de una imagen profesional. Esta presencia en línea no solo se trata de visibilidad, sino también de generar confianza. Los abogados que saben cómo gestionar su marca personal digitalmente pueden posicionarse como referentes en su área de especialización. Además, al tener una estrategia digital, logran llegar a un público más amplio y atraer a potenciales clientes que de otro modo no habrían conocido su trabajo.
Anteriormente, con pocos competidores en el mercado legal, los abogados podían confiar en su red de contactos y la reputación de boca a boca para mantenerse relevantes. Hoy, en un mundo saturado de profesionales, la competencia es feroz, no basta con esperar a que los clientes lleguen; ahora es necesario tener una estrategia activa para llegar a ellos. De esta manera lo digital marca la diferencia, un abogado que no tenga una presencia adecuada en línea se arriesga a ser invisible para muchos clientes potenciales.
Construir una marca personal requiere de una estrategia que combine tanto la esfera relacional como la digital. No se trata solo de estar presente en internet, sino de saber utilizar las herramientas digitales para generar confianza, visibilidad y, sobre todo, diferenciación en un mercado altamente competitivo.
Recomendaciones para Construir una Marca Personal
Construir una marca personal sólida es un proceso que requiere autoconocimiento, estrategia y constancia. En el ámbito legal y tecnológico, donde la competencia es creciente y las oportunidades digitales son amplias, es fundamental seguir un enfoque estructurado. A continuación, se exponen algunas recomendaciones clave para que los abogados construyan una marca personal efectiva.
1. Autoconocimiento. El primer paso en la construcción de una marca personal es el autoconocimiento. No se puede proyectar algo que no entiendes el mismo abogado, la marca personal debe ser genuina en todos los aspectos, por lo que el abogado debe ser consciente de sus fortalezas, habilidades y valores. Esto implica hacer un diagnóstico honesto de lo que sabe hacer bien y, más importante aún, identificar qué aporta al mercado. Este paso es esencial porque, al conocer sus capacidades, puede definir mejor lo que quiere comunicar y cómo desea que el mercado lo perciba.
2. Definir el mensaje que se quiere transmitir. Una vez que el abogado tiene claro quién es y qué fortalezas tiene, el siguiente paso es definir el mensaje que quiere transmitir. En un mercado tan competitivo, es esencial ser claro y coherente con lo que se desea comunicar. La fortaleza de un abogado que inicia en el sector de las nuevas tecnologías será el un buen conocimiento del ecosistema y las conexiones clave en la industria. Por lo tanto, su mensaje debe estar alineado con esa fortaleza: destacar su capacidad de conectar con actores relevantes y tu conocimiento del sector.
3. Establecer acciones basadas en fortalezas. Se debe diseñar una estrategia que apalanque las fortalezas. Si la habilidad principal del abogado es interactuar con actores del mundo de la innovación legal, debe organizar y participar en eventos relacionados o compartir contenido que muestre su expertise en esa área. El objetivo es que el mercado lo reconozca por lo que hace bien, por lo que sabes y por lo que puede aportar. Es importante que estas acciones estén alineadas con el mensaje que quiere transmitir.
4. Ser constante con el mensaje. El posicionamiento de una marca personal no se construye de la noche a la mañana ni con acciones esporádicas. Si un abogado desea que el mercado lo identifique con un tema o área específica, debe ser constante en sus actividades y mensajes. Por ejemplo, si lo asocian con eventos de innovación legal es porque ha mantenido esa actividad de forma constante, lo que ha permitido que el público lo asocie con ese tema. Si empieza a hablar de criptomonedas o del metaverso en el sector legal sin una base sólida, el mercado se confundirá y no sabrá por qué contratarlo. La constancia es clave para que una marca sea reconocida y recordada a lo largo del tiempo.
“La clave está en ser consistente: si el abogado no mantiene un mensaje claro y constante, el mercado no podrá identificarlo ni asociarlo a un área específica. La marca personal no se trata solo de ser visible, sino de ser recordado por lo que realmente aporta al sector y cómo puede ayudar a los clientes.”
La clave está en ser consistente: si el abogado no mantiene un mensaje claro y constante, el mercado no podrá identificarlo ni asociarlo a un área específica. La marca personal no se trata solo de ser visible, sino de ser recordado por lo que realmente aporta al sector y cómo puede ayudar a los clientes.
¿Qué Tipo de Networking Digital Debe Implementar un Abogado?
El mundo digital ofrece a los abogados una oportunidad única para expandir su alcance y conectar con clientes potenciales, sin embargo, muchos se sienten temerosos de ser demasiado específicos en su comunicación, que esto pueda cerrar puertas a nuevas oportunidades comerciales. Sin embargo, este temor es infundado, la especialización no limita las oportunidades, sino que las potencia. Al ser claro y específico en lo que se comunica, el abogado no solo atraerá a su público objetivo, sino que también generará mayor confianza, lo cual a largo plazo se traduce en más oportunidades de negocio.
Es importante entender que cuando un abogado se especializa en un área específica, por ejemplo, la migración para personas de Centroamérica, puede generar una conexión genuina con esa comunidad. Con el tiempo, esta especialización genera confianza, lo que lleva a que esos mismos clientes pidan servicios adicionales en otras áreas como contratos, empresas o temas legales relacionados. A través de esta especialización, el abogado logra una mayor visibilidad y relevancia, lo que le abre muchas más puertas que si intentara abarcar todos los campos del derecho de manera general.
Desde mi experiencia ser muy específico en la comunicación no me ha cerrado oportunidades, por el contrario, ha incrementado mis posibilidades de negocio. Cuando un abogado se enfoca en temas como marketing e innovación legal, la gente lo reconoce y lo busca precisamente por esa especialización. Es clave ser coherente con el mensaje que se quiere transmitir, ya que mientras más claro y focalizado sea, mayores serán las oportunidades.
El activo más valioso de cualquier abogado en el mundo digital es su base de datos. Ya sea que trabaje de manera independiente o como parte de una firma, tener información sobre los clientes y potenciales clientes es esencial para generar oportunidades comerciales. El primer paso es identificar quiénes son esos clientes, qué necesitan y cómo se les puedes ofrecer valor. Una forma eficaz de recolectar esta información es a través de webinars, ebooks o cualquier otra estrategia de comunicación que permita obtener datos relevantes de la audiencia.
Por ejemplo, tener una base de datos de LinkedIn bien segmentada, con contactos clave en el campo del abogado, puede ser un excelente punto de partida para cualquier estrategia de networking digital. Cuanto más información relevante tenga sobre su público objetivo, mejor podrá crear estrategias de comunicación personalizadas y efectivas.
Es cierto que el tipo de presencia digital de un abogado debe depender de su público objetivo. Si su foco son grandes empresas, LinkedIn puede ser la plataforma más adecuada, pero si su público está compuesto por microempresarios o cooperativas en Latinoamérica, es posible que otras plataformas o estrategias presenciales sean más efectivas. En cualquier caso, es fundamental que el abogado tenga alguna presencia digital, incluso si es mínima. No tener presencia en internet puede generar desconfianza, ya que los clientes, tanto personas naturales como grandes corporaciones, suelen buscar en línea para verificar si un abogado o una firma está activa. Si la información está desactualizada o es escasa, el potencial cliente podría optar por otro profesional más visible.
Además de la base de datos, los abogados deben construir su propio sistema de gestión de relaciones con clientes (CRM) y asegurarse de que su posicionamiento en los buscadores esté optimizado. A través de una estrategia de SEO (Search Engine Optimization) pueden asegurarse de que su nombre y servicios sean fácilmente encontrados en Google y otras plataformas de búsqueda.
En un mundo donde las nuevas generaciones consumen contenido de manera diferente, los abogados deben adaptarse a formatos como podcasts, videos y otros medios digitales. Diversificar el contenido según el consumo de su público objetivo —por ejemplo, creando videos de 10-15 minutos o episodios de podcast— es una forma excelente de mantenerse relevante y visible.
Las redes sociales abren muchas puertas en términos de oportunidades profesionales, pero es importante usarlas estratégicamente. Además de LinkedIn, los abogados pueden explorar plataformas como Twitter, Instagram o incluso YouTube, dependiendo de su público objetivo. También es útil buscar su propio nombre en Google para evaluar cómo se les percibe y qué palabras clave se asocian a su imagen. Si es necesario, deben ajustar su estrategia de contenido para asegurarse de que su posicionamiento en línea esté alineado con la marca personal que desean construir.
“El networking digital para los abogados debe estar basado en una estrategia clara, centrada en la especialización, la creación de contenido valioso y la gestión de una base de datos eficiente.”
En definitiva, el networking digital para los abogados debe estar basado en una estrategia clara, centrada en la especialización, la creación de contenido valioso y la gestión de una base de datos eficiente. Ser específico en la comunicación, mantener una presencia constante y utilizar herramientas como un CRM o estrategias de SEO ayudará a que el abogado no solo sea visible, sino también relevante y confiable en su campo. En un mundo cada vez más digitalizado, estas prácticas no son solo opcionales, sino fundamentales para construir una marca personal fuerte y atraer nuevas oportunidades de negocio.
¿Cómo Impacta la Marca Personal en la Empleabilidad del Abogado?
La marca personal de un abogado juega un papel fundamental en su empleabilidad y crecimiento profesional. En la actualidad, las oportunidades se generan no solo por habilidades técnicas, sino también por visibilidad, la forma en que un abogado se presenta al mundo puede marcar la diferencia entre avanzar o estancarse en su carrera. La marca personal no solo refleja lo que el abogado sabe hacer, sino también cómo lo comunica y cómo logra destacar en un entorno saturado de profesionales.
“Las oportunidades se generan no solo por habilidades técnicas, sino también por visibilidad, la forma en que un abogado se presenta al mundo puede marcar la diferencia entre avanzar o estancarse en su carrera. La marca personal no solo refleja lo que el abogado sabe hacer, sino también cómo lo comunica y cómo logra destacar en un entorno saturado de profesionales.”
Para que un abogado crezca dentro de una organización o logre nuevas oportunidades, es esencial que proyecte sus capacidades de forma clara y visible. La visibilidad no solo se refiere a la exposición pública, sino a cómo el abogado comunica sus logros, habilidades y conocimientos. El crecimiento profesional está estrechamente vinculado a la percepción que otros tienen de las capacidades de un abogado. Un abogado que no demuestra lo que sabe, o que no tiene una estrategia para hacer visible su trabajo, corre el riesgo de ser invisible a los ojos de los empleadores o clientes.
En muchas ocasiones, el abogado que es más visible, el que se muestra proactivo en redes sociales o en eventos, no solo atrae más oportunidades, sino que genera la percepción de ser el más capacitado, aunque no siempre sea así. Este fenómeno también ocurre en el ámbito de la contratación de servicios legales, donde la visibilidad a menudo tiene más peso que la competencia técnica. Por eso, los abogados deben trabajar en su marca personal y aprender a destacarse sin perder de vista sus competencias y valores profesionales.
Es crucial que la marca personal de un abogado se construya de manera ética y transparente. Ser visible y generar confianza no significa hacer sombra a los colegas o competir de manera desleal. Al contrario, un abogado debe destacar por su trabajo y habilidades sin menospreciar a otros. La visibilidad debe basarse en hechos reales y consistentes; una marca personal que se construya sobre promesas vacías o sobre exageraciones no solo dañará la reputación del abogado, también afectará su capacidad para generar relaciones profesionales sostenibles.
La ética debe ser el eje central de cualquier estrategia de marca personal. Un abogado debe ser honesto en su comunicación, mostrar sus logros de manera transparente y ser coherente con sus acciones. La clave está en visibilizar el trabajo real, porque lo que no se ve, no se valora, y lo que no se valora, no se compra.
La marca personal de un abogado también debe estar alineada con un propósito claro. Tener un objetivo bien definido no solo ayuda a guiar el trabajo diario, sino que proporciona la motivación necesaria para superar los desafíos y mantenerse constante en el tiempo. El propósito no solo impulsa el crecimiento profesional, también agrega una dimensión más profunda a la marca personal, convirtiéndola en algo más que una estrategia comercial: se transforma en una misión.
Un abogado que se embarca en un camino con propósito tiene más probabilidades de destacar a largo plazo, ya que su trabajo está basado en algo más allá de la simple búsqueda de éxito personal o económico. Por ejemplo, muchos abogados buscan cambiar la percepción pública de la profesión, mejorar el acceso a la justicia o contribuir a la transformación del sector legal. Este tipo de propósito puede ser un motor poderoso, que no solo impulsa el trabajo del abogado, sino que también lo ayuda a mantenerse relevante y comprometido con su entorno.
Hoy en día, el crecimiento profesional no debe ser la única meta. Los abogados también deben buscar trascender en su industria y dejar una huella en su sector. La marca personal, cuando se construye con un propósito y se sostiene con constancia, tiene el poder de durar más allá de los logros inmediatos. Los abogados no serán recordados solo por su posición en los rankings o por sus victorias en el tribunal, sino por el impacto real que han tenido en su entorno y en la comunidad profesional.
La trascendencia es lo que hace que un abogado sea recordado de manera duradera. No se trata solo de acumular logros, sino de cómo esos logros contribuyen al bienestar de la industria y de las personas que la componen. Este enfoque genera un reconocimiento más allá de lo inmediato y crea un legado profesional que puede abrir muchas más puertas a lo largo de los años.
“La visibilidad, la ética, el propósito y la trascendencia son elementos fundamentales que no solo ayudan a atraer oportunidades, sino que permiten que un abogado crezca de manera sostenible y significativa.”
La marca personal es un factor crucial para la empleabilidad de un abogado en el entorno profesional actual. La visibilidad, la ética, el propósito y la trascendencia son elementos fundamentales que no solo ayudan a atraer oportunidades, sino que permiten que un abogado crezca de manera sostenible y significativa. En definitiva, la marca personal bien construida no solo abre puertas, también posiciona al abogado como un referente dentro de su campo, generando un impacto que va más allá de su carrera inmediata y que perdura en el tiempo.