Espero no ser el único que ha perdido la cuenta de los días de retraso que tienen las compras consolidadas de medicamentos. La Mtra. Raquel Buenrostro, Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ha intentado zafarse de esta situación: explica que es la industria la que tiene exigencias y modificaciones a la licitación, sin embargo, las tardanzas en la publicación de las bases han tenido severas consecuencias.
En el mes de marzo se publicaron dos acuerdos al Diario Oficial de la Federación (DOF) que facilitan el registro de medicamentos a empresas extranjeras, pero no a nacionales. Estos acuerdos buscan reducir aún más los costos de la compra, adquiriendo medicamentos que la industria internacional; en específico, de India y China.
La facilidad de registro a estas compañías pretende alcanzar una meta titánica que ya se encuentra en marcha: sustituir el Cuadro Básico de Medicamentos por un Compendio Nacional de Insumos de Salud.
La diferencia entre ambos, es que el Cuadro Básico de Medicamentos será el modelo de casi 4,000 claves de productos con los que se abastecerá el segundo semestre del 2019; mientras que el Compendio Nacional de Insumos de Salud consiste en más de 14,000 medicamentos e insumos médicos de diferentes áreas terapéuticas. Con el segundo se busca abastecer al próximamente Sistema Nacional de Salud gratuito para todos.
La idea es maravillosa, el mismo López Obrador lo pone muy claro: llegar a un sistema de salud equiparable a los países más desarrollados del mundo. ¡Qué mejor! Un país que invierte en salud, invierte en su futuro y en su estabilidad. México por fin tomará un paso para dejar atrás las vías de desarrollo y regresar a ser líder mundial nuevamente.
El problema es que la fantasía se desmorona un poco más con cada día de retraso de la publicación de las bases (sigo sin recordar cuántos van). El abastecimiento de cerca de 4,000 claves al actual sector salud, ya ha costado la ilegal inhabilitación de los tres líderes de la industria nacional, la renuncia del exdirector del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), resentimientos de la industria farmacéutica al gobierno, y un severo, gravísimo y peligroso desabasto de medicamentos a nivel nacional.
La meta de la Cuarta Transformación es venerable, admirable, sorpresivamente grata a quienes tenemos fe en los mexicanos; pero los métodos para lograrlo están resultando deplorables. Los obstáculos a los que se han enfrentado son más grandes de lo que la administración pensaba, y ni siquiera la compra de medicamentos baratos va a salvar a los pacientes que no recibieron medicamento en un tiempo oportuno.