Dejando de lado la profesión ideal para ser OC, lo que sí es digno de estudio son los conocimientos y las habilidades que debe poseer para el cumplimiento cabal de sus responsabilidades y no solo eso, lograr una trascendencia en su equipo de trabajo, su organización y la sociedad.
En 2018 Thomson Reuters[1] reportó las expectativas de Andrew J. Donohue, entonces jefe de personal de la Securities and Exchange Commission (SEC) de los EUA, en donde se pedía al OC dejara de lado el rol tradicional de conocer solo aquellas leyes y regulaciones que afectaban a su negocio, sino que comenzara con una labor más amplia, tomando áreas como tecnología, operaciones, riesgo de mercado, auditoría, por nombrar algunas.
Vayamos un poco más allá y analicemos esas cualidades que empiezan a cobrar más auge e importancia para el OC, no solo en México, sino a nivel internacional.
Inteligencia emocional: Según el estudio realizado por Bruce T. Blyth y Rick J. Machold, ‘El lado humano del GRC’[2], cualquier programa bien intencionado de compliance está destinado al fracaso sino se toma en cuenta el factor humano y la complejidad de las relaciones. El OC tiene la responsabilidad de no permitir que el ajetreo constante de su labor afecte el clima de trabajo, por el contrario, debe de tener un conocimiento profundo de sí mismo, sus emociones, y generar empatía con todos los miembros de la organización y terceros interesados en general.
Liderazgo e inspirar a otros: Si un OC es visto como el “guardia de seguridad” de la organización, puede que riesgos no sean traídos a su atención por miedo a “regaños” o represalias. Un OC debe en todo momento de “rodar con resistencia”.
Según David Bohman-Carter[3], “rodar con resistencia” es una técnica clave que reconoce que el simple hecho de atacar o confrontar a alguien directamente no siempre funciona; puede hacer que las personas se adentren más en su caparazón o que sean muy defensivas. Si hay comportamientos o fallas en el programa de compliance que deban remediarse, la mejor manera de abordar estos retos es a través de inspirar a otros, de ser líder y demostrar como los controles pueden ser la puerta a organizaciones más robustas, sustentables y que tengan un impacto positivo en la vida de los colaboradores y de la sociedad.
Negociación[4]: Presupuestos, autorizaciones de personal, innovación en gestión de riesgos de delitos financieros, todo requiere de una efectiva comunicación de las necesidades del área de compliance y que a su vez el OC conozca el impacto que cada solicitud tendrá en las áreas operativas, comerciales, tecnológicas, etc., no por que sean ámbito de su competencia, sino por que le permite ganarse la empatía de los responsables de la toma de decisiones.
Otras cualidades que integran al OC ideal, y que abordaremos en futuras entregas, son: Ética e integridad, gozar de una buena reputación, conocimiento en gestión de riesgos, pilares de un gobierno corporativo, leyes, tecnología, buen juicio, coaching y la preparación continua.
Ser OC es una profesión que cobra cada día mayor auge en México, y pone ante nosotros la oportunidad de tomar las lecciones disponibles a nivel internacional para no empezar de cero, sino alinearnos y ser parte de la misma innovación.
[1] Ten things compliance officers need to do in 2018, Thomson Reuters, visitado el 30 de mayo de 2019.
https://legal.thomsonreuters.com/en/insights/articles/10-things-compliance-officers-need-do-in-2018
[2] Bruce T. Blyth and Rick J. Machold, ‘The human side of GRC’, Crisis Management International (August 2011), visitado el 30 de mayo de 2019.
[3] David Bonham-Carter, Self-Help eBooks & Articles, CBT Techniques & Self-Coaching Tips. Visitado el 30 de mayo de 2019.
http://www.davidbonham-carter.com/roll-with-resistance
[4] What makes a good Compliance Officer? GRC Institute. Visitado el 30 de mayo de 2019.
https://www.thegrcinstitute.org/articles/training-on-compliance-and-risk-requirements.php