Ha sido una semana complicada, primero porque Canadá no está de acuerdo en muchas de las propuestas de Estados Unidos con respecto al tratado; temas como el de la carne, los lácteos y las maderas, son aspectos que pueden llevar las cosas a una deriva más que a una posible solución.
El lunes amaneció también con un problema más duro, el fin de semana los sindicatos norteamericanos al darse cuenta del vaivén de las cosas y el proceso electoral que está de por medio vigente, aprovecharon la coyuntura y se metieron a la discusión del tratado.
No sólo quieren mejores salarios, si no que quieren fuertes correcciones en materia laboral en México, como si ellos tuvieran la factibilidad de ordenarle a México que cambie sus políticas de trabajo, sus salarios y sueldos para sus trabajadores.
Otro problema más tiene que ver con el proceso electoral, día con día decae la popularidad de Trump, es importante mencionarlo, ya que la cámara de representantes está perdida para el partido republicano.
El Senado queda como una opción posible, aunque también lo es para el partido demócrata ya que están a dos posibles senadurías más, si esto se logra, el partido demócrata tendrá también el senado.
Si a todo esto le añadimos, los problemas con Muller y sus mensajes groseros en contra del Fiscal, todo eso sumado al problema de los niños inmigrantes, hace que las cosas se compliquen totalmente para el presidente Trump.
Demasiados hierros en el camino, demasiados pleitos, parece que no encuentra más que golpes y eso hará que terminé con todo.