“Con aciertos, errores y con un pueblo a prueba de todo, ha llamado la atención del planeta por ser un Estado comunista, por tener vínculos tan estrechos con Rusia y estar en una zona tan cercana a Estados Unidos, sufriendo un embargo con alcances inhumanos, convertido en un país incómodo para una de las grandes potencias del orbe.”
Pocos nombres en el mundo de la música tienen tanta fuerza y respeto, como el de aquellos compositores que cantan para evidenciar abusos de poder o situaciones donde cualquier estado ha quedado a deber con el grupo social al cual lidera.
Las modas en los ritmos, y la locura por encontrar el éxito y el dinero en una industria cada vez mas competida y menos original, ha relegado la producción de temas que lleguen al corazón de un pueblo.
El caso de Cuba es especial. Una pequeña isla que durante mucho tiempo ha sido un punto de inflexión en la política regional y mundial, ha plantado cara contra Estados Unidos en una lucha por demás desigual y ha orillado a su pueblo a vivir bajo los lineamientos de los hermanos Castro durante 60 años.
Con aciertos, errores y con un pueblo a prueba de todo, ha llamado la atención del planeta por ser un Estado comunista, por tener vínculos tan estrechos con Rusia y estar en una zona tan cercana a Estados Unidos, sufriendo un embargo con alcances inhumanos, convertido en un país incómodo para una de las grandes potencias del orbe de los últimos años, y con su pueblo sufriendo de manera estoica una vida motivada por la dignidad.
La resistencia del pueblo cubano a condiciones de vida aparentemente imposibles es otro hito de la historia moderna, con logros sorprendentes a nivel social, especialmente en educación, ciencia, medicina y deporte.
Al margen del balance de lo bueno y lo malo en el saldo del régimen castrista, culturalmente Cuba tiene una impronta como pocos en todo el mundo, y paradójicamente en Estados Unidos. Es un pueblo muy querido, especialmente por los mexicanos. Amamos su historia, su música, y a nivel histórico, México ha estado muy vinculado a la isla.
Fue el embajador cubano, Manuel Márquez Sterling, quien durante la decena trágica intentó salvar la vida de Madero y Pino Suárez. El mismo Fidel Castro estuvo exiliado en nuestro país, y Benito Juárez recibió en algún momento cobijo en la isla en su lucha por la libertad de nuestra nación.
Durante sus tiempos de cambio, Cuba a nivel musical otorgó al mundo a cantautores tan grandes como lo son Silvio Rodríguez o Pablo Milanés, y es necesario vivir en Marte para no conocer alguna de sus melodías.
Motivados en gran medida por los ideales revolucionarios y la necesidad de cambios sociales, Rodríguez y Milanés plasmaron en un catálogo musical espectacular los sentimientos de su tiempo, de su gente, con temas ahora inmortales y de una belleza lírica y musical asombrosa.
“Vivo en un país libre, cual solamente puede ser libre, en esta tierra, entre instante, y soy feliz porque soy gigante”, canta orgulloso Silvio en el tema “Pequeña serenata diurna”. Con 3 minutos y 22 segundos, “Playa Girón” puede ser el tema mejor logrado de un acontecimiento histórico y con un poderoso mensaje filosófico, con preguntas que siguen resonando en nuestras mentes hoy en día.
La impronta que Cuba dejó en la Nueva trova latinoamericana es más grande que el Everest, generándose un catálogo musical que refleja y solo se entiende de la mano de los movimientos sociales del siglo XX en toda América Latina.
En un giro del destino, y de forma irónica, en pleno siglo XXI, es a través de una canción que la gente de la isla ha salido a las calles a protestar contra las incongruencias del sistema bajo el cual se encuentran viviendo. El lema “Patria o muerte” que alguna vez unió a los cubanos para enfrentar cualquier reto, inspiró el titulo de la melodía “Patria y vida” que se ha vuelto viral. El uso del dólar en la isla como moneda en numerosos lugares y la diferencia en la visión de vida que se tenía en 1959 y la que se tiene ahora en 2021, son los pilares de legitimación de la canción con su sociedad.
Los compositores del famoso dueto Gente de zona, junto a Yotuel, Descember Bueno, Maikel Osorbo y el Funky, lograron con su poderoso tema poner a la isla de cabeza en menos de dos días.
El impacto del tema en la mente de quienes viven en la isla, y el apoyo de quienes viven fuera de ella, fue viral, explosivo, imprevisto, impresionante. Con internet difundiendo masivamente la canción, y con una producción visual que sacude a cualquier enfermo de alexitimia, provocó una reacción social no vista en los últimos 60 años.
La respuesta del gobierno fue inusual, lanzando hasta tres comunicados para explicarse ante la cruda canción. Es evidente que hay algo que sanar, una cuenta pendiente entre la gente y el gobierno de la isla. Otros famosos cantantes y compositores han criticado al régimen castrista desde la música, ejemplo de ello es el tema “Cuba libre”, escrito e interpretado por Gloria Estefan y lanzado musicalmente en 1998, pero ninguna melodía había tenido el impacto que ha tenido “Patria y vida”.
Ahora, es la comunidad de artistas internacionales los que se están sumando a la causa de la gente, desde la música, desde el cantar, desde el sentir, desde el lugar donde los sentimientos de un pueblo juegan un papel especial, destacando Julieta Venegas, Sebastián Yatra, Ricky Martin, Luis Fonsi, Daddy Yankee, Residente, Kany García, Ozuna y Rauw Alejandro, entre otros.
Las reacciones políticas al interior de la isla, además de la desesperación contra el tsunami humano que nadie esperaba, es el corte de internet, detenciones múltiples, y represión. Detrás de este escenario está el embargo norteamericano, las medidas del gobierno actual, la crisis generada por la pandemia, y una canción, una melodía que nos muestra una vez más el poder de los acordes cuando su protesta está inspirada en sentimientos sociales legítimos.
Que las bendiciones sean con nuestros hermanos cubanos, que logren pronto encontrar respuestas reales a sus actuales condiciones de vida y congruencia de fondo en los ideales que han defendido durante tantos años.