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Ley BOT, un precedente para regular la propaganda en plataformas digitales

El estado de California, Estados Unidos, aprobó la Ley Bolstering Online Transparency, mejor conocida como la ley BOT para evitar la manipulación de los usuarios en plataformas digitales.

La ley BOT entró en vigor el pasado 1 de julio de 2019 y es parte de la Ley de Competencia Desleal de California cuyas multas son de hasta de 2,500 dólares y la ley Bot puede tener sanciones equiparables, aunque a los afectados no se les otorga acción directa de reclamación.

Establece que cualquier ‘bot’ con intenciones de influenciar el comportamiento a favor de un candidato, importante en estos momentos en EU, o de un servicio o producto se identifiquen como tal.

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Esta ley es un avance en la regulación del internet y uno de sus propósitos es frenar la manipulación del electorado.

Así como reducir la desinformación y la manipulación de la ciudadanía ante hechos públicos o sociales relevantes.

Sin embargo, la responsabilidad recae en el creador del ‘bot’ dejando exentas de responsabilidad a las plataformas digitales como Twitter o Facebook, en las que generalmente operan.

Ambigüedades en definición de ‘bot’

Expertos han declarado que el texto presenta ambigüedades como la definición de ‘bot’ y el tipo de comunicaciones sujetas a la ley.

De esa manera, podría afectar a las empresas que recurren a medios automatizados de respuestas o de promoción en redes sociales y no sólo a los ‘bots políticos’, además afecta a todas las empresas, nacionales e internacionales.

La ley define como ‘bot’ a una cuenta en línea automatizada cuyas acciones o publicaciones no las hace una persona.

En el sentido estricto, un ‘bot’ es un programa de software que ejecuta instrucciones determinadas.

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Aunque la definición se refiere a las cuentas falsas, podría afectar, como ya se mencionó, a los chats automáticos que se utilizan para servicio al cliente.

Se debe considerar que hay ‘bots’ controlados por personas que buscan dar notoriedad o aumentar el número de seguidores de una cuenta o una publicación.

Así, queda poco claro si las cuentas manejadas por herramientas de programación, generalmente utilizadas por marketing, están bajo esta regulación o cómo se hará la distinción.

Todo eso quedará a discreción del fiscal de California o de jueces del estado. Otro aspecto poco favorecedor fue la eliminación de la responsabilidad de las plataformas para controlar y verificar las cuentas, así como el contenido político o comercial de las mismas.

De esa forma, será la fuerza del estado de California y sus recursos para identificar y perseguir las cuentas falsas.

Aunado a lo anterior, se debe revisar que la ley no contravenga la primera enmienda de la Constitución estadounidense que garantiza la libertad de expresión.

Con esta ley como antecedente, se presentó la iniciativa de ley federal para regular los bots políticos, Bot Disclosure and Accountability Act que pide que las plataformas identifiquen a todos los bots que operan y prohibirá el uso de bots falsos de propaganda.

 

 

 

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