Lamentablemente hace unos años la sociedad de la Ciudad de Monterey, Nuevo León, sufrió una terrible tragedia cuando en un colegio tres menores de edad murieron por impactos de un arma calibre .22 luego de que uno de los alumnos de secundaria portara un arma de fuego y disparara sobre ellos.
Ante dicho evento, surgieron diversas versiones de las causas por la cuales el menor pudo haber actuado de esa manera, sin embargo, posteriormente se supo que el menor recibía terapias por depresión y tal vez tuvo una crisis que detonó dicha conducta.
La semana pasada, se volvió a suscitar otra tragedia similar, ahora en una escuela primaria de la Ciudad de Torreón, en el Estado de Coahuila, hasta ahora la versión de las autoridades del colegio y del gobierno estatal es que un niño de 11 años de edad que cursaba el sexto año llevaba dos armas de fuego y disparó contra una maestra la cual perdió la vida, así como contra otros cinco compañeros y un maestro, los cuales resultaron heridos y, por último, el alumno se suicido.
Ante esta lamentable tragedia, las autoridades señalaron que el menor de edad pudo inspirarse en videojuego llamado Natural Selection, toda vez que al momento de realizar la conducta portaba una playera con el nombre de este videojuego, sin embargo, considero que no se debe satanizar a estos videojuegos solamente porque su contenido es de violencia, también hay que ver otros factores como los internos y externos que pueden influir para que cualquier persona menor de edad pueda desplegar una conducta que se tipifique como delito.
Al respecto, cabe mencionar que:
“…Dentro de los factores internos, se señalan: la herencia; la gestación; la deficiencia mental y las enfermedades mentales. Como factores externos se colocan a la familia; la escuela, el grupo étnico; el barrio y la sociedad en general. Si bien no dudamos que la herencia puede influir en la personalidad del joven, como autor de conductas o hechos antisociales, no tiene la importancia que tiempo atrás se le señaló, siendo inexacto que dicho factor sea decisivo o por si mismo explique el fenómeno delincuencial”. (1) Diccionario de Derecho Penal, autor Francisco Pavón Vasconcelos, Editorial Porrúa, Cuarta Edición, pag.308
Otros factores que considero importante de tomar en cuenta son los siguientes:
1.- La violencia intrafamiliar, física o psicológica que sufren los niños por parte de los padres o de algún miembro de la familia.
2.- La desigualdad económica entre las clases sociales, ya que la más pobre es la más vulnerable y propensa a robar, vender drogas, entre otros, por la falta de recursos para subsistir.
3.- El desempleo, que en muchas ocasiones llevan a los menores a cometer conductas delictivas.
4.- La pérdida de valores en nuestra sociedad, toda vez que desafortunadamente en esta época los adolescentes carecen de ellos.
[Más del autor: Causas que generan la inseguridad en México]
En este sentido, las directrices de la ONU para la prevención de la delincuencia juvenil (resolución 45/112 del 14 de diciembre de 1990) señala en el Capítulo IV, inciso B punto 21 inciso a) que los sistemas de educación deberán dedicar especial atención a:
“…Enseñar los valores fundamentales y fomentar el respeto de la identidad propia y de las características culturales del niño, de los valores sociales del país en que vive el niño, de las civilizaciones diferentes de la suya y de los derechos humanos y libertades fundamentales”, es decir, inculcar valores en la familia, escuela, trabajo y en la sociedad en general, para disminuir el índice delictivo juvenil”. (2) Sistema de Justicia para Adolescentes, autor Oscar Gutiérrez Santos, Flores Editor y Distribuidor, pág. 23
5.- La carencia afectiva de los padres hacia el niño.
6.- Los trastornos psicóticos, los cuales se caracterizan por tener un grado variable de desorganización de la personalidad y ello puede ser el detonante para que el menor realice una conducta delictiva. Entre otros.
Ahora bien, hay que mencionar que los niños nacidos entre los años 90 y la pasada década, crecieron en una era de rápido desarrollo de las nuevas tecnologías, y casi no recuerdan cómo era el mundo sin Internet, por ello ahora son llamados generación “Y”, otros los denominan ‘Millennials’, generación del milenio o incluso “Echo Boomers”.
Esta generación de niños tienen como característica el ser idealistas, impacientes, algunos casos con falta de madurez, individualistas, entre otras, además de que ahora están bien preparados académicamente, muchos de ellos han tenido oportunidad de viajar por el mundo a una edad temprana, de estudiar en las mejores escuelas y de tener mayores oportunidades para trabajar en empresas multinacionales y extranjeras.
Ante esta situación es importante reflexionar sobre la importancia de la familia en cuanto al normal desarrollo de los niños y jóvenes. Sin duda alguna, juega un papel relevante en el proceso de socialización, por lo que incide en los comportamientos de los menores.
Por ello es necesario que desde casa tengamos la posibilidad de detectar a tiempo cualquier conducta extraña que presente el menor, desde la primaria, secundaria y preparatoria para evitar posibles conductas que lleguen a afectar no solamente al propio menor, sino a la sociedad en general.
Dicho lo anterior, es importante que los padres tengamos mayor responsabilidad en la atención de nuestros hijos, hay que supervisar o controlar de manera permanente sus conductas, tener una mejor comunicación con ellos, demostrarles mayor afecto y cariño, procurar educarlo y criarlo en un ambiente sin violencia, inculcarle valores y recompensa por el esfuerzo, que no tengan de nosotros ejemplos negativos o vicios, no caer en el error de darles todo lo que nos piden ni ceder a sus exigencias para evitar conflictos, evitar estrés y frustraciones y en caso de tener algún desorden psicológico, buscar el apoyo de los especialistas para que le den el tratamiento adecuado y a tiempo, toda vez que puede ser que se le complica controlar sus impulsos al estar en un ambiente hostil y de abandono.
Actuar bajo los requerimientos de los niños de hoy implica realizar cambios en todo el sistema, en la familia, la educación, las formas de gobierno, los valores, los roles, etc., ya que no debemos seguir cayendo en el error de decir que los enviamos a la escuela para que los eduquen, en virtud de que la educación es en casa y en la escuela es aprendizaje.
“Te llevas al niño al atraco y ahora es él el que decide por dónde vamos a escapar. ¡No puedes darle todos los caprichos!”
Mario Casas – Antonio