Mucho se ha escuchado este año, acerca de diversas reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT), a continuación, nos permitimos comentar algunas, que, a nuestra estimación, serán las más trascendentes y probables de aprobación.
La de mayor calado, desde nuestra óptica, es la de reducción de jornada, específicamente la presentada en marzo de este año por la Diputada Susana Prieto Terrazas, la cual muy puntualmente propone modificaciones al artículo 69 de la LFT, para quedar como sigue: “Por cada cinco días (en lugar de seis), de trabajo disfrutará el trabajador de dos días (en lugar de uno) de descanso, por lo menos, con goce de salario íntegro.”, por lo tanto, en el supuesto de que no se modificara el artículo 61 de la misma LFT (jornada máxima de ocho horas), se entendería que la jornada semanal máxima sería de 40 horas en lugar de 48, a ello debe el nombre con el que se le ha popularizado en redes sociales (#YoPorLas40Horas). Ahora bien, analicemos los puntos positivos y los preocupantes de esta iniciativa, no esta sujeto a debate el hecho de que muchas condiciones laborales han quedado en el olvido, solo por resaltar un ejemplo; otros países latinoamericanos como Guatemala, El Salvador y Ecuador, tienen estipulado en Ley o están en proceso de implementación (ya aprobado el cambio) jornadas semanales de menos horas que nuestro país. Sin embargo, algo por lo que siempre ha velado esta autoría es la gradualidad de los cambios. Es importante recordar que, según datos del INEGI la mayor parte de la población esta informalmente ocupada (55.5 %), por lo tanto del 44.5% restante (empleos formales), de estos, conforme al IMCO, 72% son generados por MIPYMES, ello quiere decir, 7 de cada 10 empleos no son generados por grandes patrones que si cuentan con los mecanismos para asumir cambios tan impactantes en un solo momento y al considerar la alta tasa de informalidad, pudiera culminar en un aumento de la misma, lo que afecta más a los trabajadores.
Adicionalmente, tenemos en puerta la iniciativa presentada por el Diputado Manuel Baldenebro relativo al aumento de días de salario otorgados por concepto de aguinaldo, sugiriendo la siguiente modificación al artículo 87 de la LFT; “Los trabajadores tendrán derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del día veinte de diciembre, equivalente a treinta días (en lugar de quince) de salario, por lo menos…”, lo que implica el 100% de aumento en la prestación, reiterando que, aunque obviamente se traduciría en una mejoría para el sector obrero, los micros y pequeños patrones sufrirían un golpe contundente en sus finanzas anuales, haciendo los costos de la formalidad cada vez más difíciles de sostener, lo que puede repercutir directamente en la creación de nuevas fuentes de empleo.
Otra iniciativa que compete a todos los trabajadores y patrones en nuestro país, es la recientemente presentada por la Diputada Lilia Olvera, la cual sugiere modificaciones al artículo 80 de la LFT, en materia de prima vacacional, proponiendo un aumento del doble de esta prestación, es decir, que el pago de la prima vacacional corresponda a un 50% de los días de salario que correspondan al trabajador por periodo vacacional, en lugar del 25% actualmente vigente. Obviamente, si lo relacionamos con el aumento recientemente insertado en la legislación laboral (incremento del número de días de vacaciones), podríamos hablar de una erogación patronal de 400% mayor de lo que se efectuaba en 2022.
Por último, para efectos de este texto (existen 295 iniciativas de modificación a la LFT hasta la fecha), consideramos que es de suma importancia dar seguimiento a diversas las iniciativas en materia de licencias de paternidad, solo por mencionar un par, existen algunas que proponen otorgar dos días con goce de salario, durante las primeras seis semanas posteriores al nacimiento o adopción de un hijo, para los padres trabajadores. Otras, sugieren otorgar treinta días laborables de manera continua, actualmente conforme a la fracción XXVII Bis del artículo 132 de la LFT, el patrón tiene la obligación de otorgar cinco días por este suceso.
Sin duda, será un cierre de legislatura con muchas novedades, a las cuales, tanto sector obrero como patronal, deberán darle seguimiento cercano.