Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres

“Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”. Rosa de Luxemburgo.

Desde 1948 los firmantes de la ONU reconocieron el derecho de las mujeres como un derecho humano, y desde entonces la lucha ha sido constante y tomó gran fuerza a mediados de los años 60 del siglo pasado.

México fue sede de la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer en al año de 1975 organizada por la ONU, el mismo año fue declarado como el año Internacional de la Mujer.

Durante décadas, México ha buscado, a través de organizaciones de la sociedad civil, dar cada día más y mejores derechos para las mujeres, comenzando desde la lucha de la no violencia física hasta la igualdad en percepción de salarios y ascensos laborales.

Los partidos políticos cumplen con cuotas de género y la lucha a favor de las mujeres va cada día alcanzando más metas.

Desde la Conferencia de Nairobi en 1985 para evaluar el decenio de la mujer instalado por la ONU en 1976, se declaró el feminismo mundial, más de 150,000 representantes de organizaciones en Pro de la mujer acudieron a este evento.

México había tenido avances serios no sólo en su legislación, sino en los hechos. Mejoraron los comportamientos laborales de no discriminación hacia las mujeres y cada día permeaban más en las empresas.

El día de hoy, en México las mujeres han sentido un descobijo institucional total, se han cancelado los servicios que les daban capacidad de crecer como lo son las estancias infantiles, también se han cancelado las aportaciones a asociaciones civiles dedicadas a salvaguardar la integridad física de las mujeres en casos de violencia de pareja o intra familiar.

Vemos cada día más movilizaciones de mujeres que levantan la voz exigiendo el respeto a sus derechos. Mujeres que sin importar edad o estrato económico confluyen en la defensa a ultranza de los derechos adquiridos y que ahora los ven mermados.

Pensemos en un país donde se violentan los derechos de las mujeres desde la forma más simple y casi con inocencia quienes se encargan de las instituciones creadas para apoyarlas dicen “No hay presupuesto para eso”.

No hay mayor violencia para los derechos de las mujeres que simplemente recortar los presupuestos a las instituciones concebidas para proteger y salvaguardar a las mujeres. Si no comprenden lo importante de su actual labor, mucho menos entenderán el terminar con el patriarcado.

En México la lucha por los derechos de las mujeres está tomando una fuerza como desde hace décadas no se veía y esto auspiciado por las burocracias que sencillamente quieren eliminar los derechos básicos en pro de las mujeres.

Hoy convoco a que cada quien desde nuestra trinchera apoyemos la lucha por mantener los derechos y la seguridad de las mujeres. Seamos como sociedad nuevamente punta de lanza para las nuevas generaciones de derechos a favor de las mujeres.

Que las manifestaciones no se queden en la calle en un día de protesta, ayudemos a crear organización de eventos para recaudar fondos para los derechos de las mujeres.

Hoy en día las mujeres están siendo golpeadas no sólo por la pandemia, sino por las burocracias que operan en las instituciones que desprecian lo avanzado en materia de defensa a los derechos de las mujeres.

Defendamos como sociedad a las mujeres, exijamos que las instituciones cumplan con su encomienda de proteger a las mujeres.

Fortalezcamos las instituciones.

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