A un mes de haber asumido el cargo de Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la Ministra Norma Lucía Piña Hernández participó como oradora en su primer evento oficial como representante del Poder Judicial Federal (PJF), en la conmemoración del 106 aniversario de la Constitución, que de origen estuvo marcada por una crítica del vocero de AMLO por supuestamente no haber respetado un protocolo inexistente, marcando así la fría relación entre el titular del Ejecutivo y la Ministra Presidenta.
Desde luego que lo que causó la molestia del Ejecutivo fue su mensaje en el solemne acto, en el que insistentemente defendió la Independencia del Poder Judicial y el respeto a la división de poderes, afirmando frente a AMLO, que “una judicatura independiente es pilar de nuestra democracia”.
La ministra Presidenta invitó a los tres Poderes a trabajar “hombro con hombro” con base en el respeto a la división de Poderes, dejando a un lado los ataques para consolidar la unidad nacional por el bien del país, reiterando que la independencia judicial se debe preservar y fortalecer como garantía y defensa de los justiciables.
Representantes de diversos sectores de la sociedad: académicos, juristas, políticos y comunicadores, respaldaron a la ministra Piña y sobre todo hicieron notar su temple para hacer respetar su investidura como una señal de independencia, no solo de su persona, sino de la institución que representa. No han sido solo sus acciones las que la han distanciado del Ejecutivo, también su mensaje en el que refrendó su compromiso con la independencia judicial y con el respeto a la Constitución y de las leyes que de ella emanan, compromisos con los que no comulga AMLO.
Para muchos el encuentro o desencuentro del Ejecutivo con la Ministra es señal del rompimiento entre Poderes, sin embargo, no necesariamente se debe tomar como algo negativo ni definitivo, pues es la separación sana la que permitirá afianzar el modelo de justicia, el acatamiento de las resoluciones judiciales y la garantía del Estado Democrático de Derecho.
Con la llegada de Norma Piña a la Presidencia de la Corte, en el ámbito jurídico y social ha renacido la esperanza de un Poder Judicial independiente y autónomo que frene las intenciones autoritarias del titular del Ejecutivo. Para su materialización también es importante la opinión y participación de la ciudadanía, porque como bien dijo la Ministra Piña, “la Constitución es un inmenso y muy poderoso manto protector de certeza, de confianza, de seguridad y, sobre todo, de unión entre las y los mexicanos”.