A partir de un “acuerdo, pacto, arreglo”; informal, no formal, pues no hay prueba documental -lo único es una carta que entregó Marcelo Ebrard, Srio. de Relaciones Exteriores, el 14 de jun. del presente, al Senado mexicano-, mientras que Trump mostró en los medios un papel doblado, negociación que no fue directamente entre los mandatarios, porque nunca se vieron para discutirlo, sino entre Ebrard y el Vicepdte. Mike Pence, evitando nuestro país, que EE.UU le impusiera un arancel inicial de 5% a los productos de exportación, L. Obrador, en tanto Jefe Supremo de la Fuerza Armada permanente -Ejército, Marina, y Fuerza Aérea, (art. 89, fr., VI), y de la Guardia Nacional (GN), (fr. VII, de nuestra Carta Fundamental, ordenó primeramente que fueran trasladados 6.000 elementos a la frontera sur del país, pero el 24 del presente, ya eran 15.000, por los enviados a la norte, para “regular” -el acuerdo prohíbe que para detenerlos-, el intento de indocumentados, la gran mayoría centroamericanos, teniendo meses caminando desde su país de origen, con la mira de alcanzar el american dream -, que es legítimo tenerlo, pero que racionalmente los aspirantes tienen qué ver si es factible cristalizarlo, contemplando los riesgos que corren si lo intentan, más si se acompañan de familiares, en especial, niños. Esta vez son ríos de migrantes, según algunos analistas, alentados y financiados por el viejo empresario norteamericano George Soros, quien ha querido ser candidato presidencial de los EE.UU., situación que está trastocando, digamos, la “normalidad migratoria”, que ha sido en promedio de 500.000 ingresados al año. El hecho ha provocado también, alteraciones en la vida normal de las poblaciones por donde tratan de introducirse, y reacciones negativas de sus habitantes y de los del resto del país, porque la GN la está utilizando el Pdte., para cumplir las exigencias de Trump, de “regular” el paso de migrantes, lo que es visto por analistas, como estrategia de campaña rumbo a su reelección, cuando nos debatimos en una crisis agudísima de seguridad, desviando la Fuerza Armada para atender un problema que no es nuestro, sino de los gobernantes de los países centroamericanos, y de interés político-personal de Trump. Respecto de la carta, Jorge Castañeda, en El Financiero, el 26 de jun. pasado, afirmó que como el acuerdo fue secreto, cree que no nos están diciendo la verdad de lo platicado.
Algo más que genera el inesperado flujo migratorio, es que “polleros” y otros oportunistas, están aprovechando para hacer negocio a costa de los migrantes, en la frontera sur, como lo que explicó Fátima Monterrosa, chiapaneca dedicada a estudiar el fenómeno, entrevistada por Leo Zuckerman en su programa ”La Hora de Opinar”, en ForoTv, el mar. 18 del mes pasado, a pregunta de cómo veía la situación en dicha frontera, respondiendo que difícil, mencionando que trailers, camionetas, y vehículos de todo tipo, están pasando a personas, a quienes les cobran entre 3.000 y 5.000 dólares; a centroamericanos, porque a africanos, que también están llegando, hasta 30.000 dls.
Lo que igualmente ha originado ya hasta molestia de muchos mexicanos, es que L. Obrador, y Ebrard, están anunciando apoyos económicos, para desarrollo de Centroamérica, a fin de evitar la emigración, cuando hay más de 50 millones de pobres y más de 20 en extrema pobreza, en nuestro país.
Ahora, el punto de especial debate, es que pareciera que la GN fue creada ex profeso para contener el paso, salvaguardar la integridad de los migrantes y de su patrimonio, así como prevenir la comisión de delitos, y otras funciones, en auxilio y coordinación con las autoridades en la materia,
2
inspeccionando también los documentos para verificar la estancia regular de extranjeros, que son labores del INM -Inst. Nal. de Migración-, particularmente en los centros de supervisión y control migratorio, y apoyar en el aseguramiento y resguardo de las estaciones migratorias, así como de los extranjeros que en ellas se encuentren, en coordinación con dicho Instituto, tareas todas a las que aluden las fracs., II, incs., a) y b), y XXXV y XXXVI, de la Ley Orgánica de la GN, que tengan qué ver con ellos, y no para enfrentar primordialmente la “emergencia nacional“ que ya es la inseguridad. Como si fuera problema de seguridad nacional -o sí es?-, se están desviando elementos humanos, de fuerza, materiales y económicos, para cumplir un acuerdo, o lo que haya sido.
Por lo pronto, está en plena ejecución el mismo, dentro de lo que se ha anunciado, desde antes del meeting Ebrard y los suyos, y Pence y los propios, un presupuesto de como 30 millones de dólares, y un programa de empleo, para los que quieren dejar su país, “tomándolos como si fueran mexicanos; cristianamente -y el estado laico señor?-, y como seres universales”, según lo expresó L. Obrador, que no es problema para alguien que se tome así, sino que aparece otra vez el imposicionismo histórico de EE.UU a Méx., haciendo a un lado, ahora en esta, transitoria o indefinidamente, las necesidades urgentes de los mexicanos, especialmente de los más de 50 millones de pobres, lo que tampoco tiene qué ver con nacionalismos, sino con una realidad que tiene varias décadas sin solución.
De haber sabido que la GN era para “regular” prioritariamente la migración, los legisladores no la hubieran aprobado con la celeridad que lo hicieron, no pudiendo los expertos e interesados en el tema, entre ellos la representación del Alto Comisionado de las N.U para la protección de los DH, hacernos partícipes, con nuestra opinión y crítica, directamente en las cámaras, o en las redes sociales, que ya son un foro moderno de debate, cuando la urgencia era, y es, enfrentar la delincuencia organizada -y desorganizada, como dice el Dr. Raúl Carrancá y Rivas-; o sea, la seguridad pública interior, no la exterior.
Para acabarla, el 3 de julio del actual, se da una inédita protesta de miembros de la PF, por las condiciones laborales desventajosas, hasta inhumanas, en las que hacen su trabajo, en especial en las fronteras, con lo de los migrantes; por despidos injustificados, disminución de sueldos y prestaciones, y porque no quieren ser “guardias nacionales”, sino policías, ante lo que, para variar, el Pdte., los descalifica, y tacha de corruptos a todos -para mí, que fui Subdir. de Área, y Oficial, de dicha institución, hay corruptos, pero en bajo porcentaje-, por lo que son la 3ª. institución más confiable del país, después de la Marina y del Ejército, según datos de la ENVIPE -Encuesta Nacional de Victimización y Percepción-, 2013-2018, del INEGI. Sobre que es falso lo que dice el Pdte., de que toda la PF es corrupta, Héctor Aguilar Camín, Jorge Castañeda , y Javier Tello, también, en “La Hora de Opinar”, el 8 de jul., también lo aseveraron, señalando que el conflicto se dio, tal y como lo previeron, Alejandro Hope, Eduardo Guerrero, y Javier Oliva, para ellos, y para mí, los grandes expertos en seg. púb., porque dicen que no se calculó nada; ni el aspecto cultural de marinos militares-pf´s -cómo piensan y actúan (muy distintos los tres), de modo que no pueden convivir en una Guardia, en la que policías no quieren ser militares, y éstos, policías civiles. Tampoco calcularon presupuestos, y, digo, la formación ya como guardias. Al final del día, el mismo Pdte., descalificador, de todo, ya hasta del a CNDH-, y de todos, por estrategia política, para crear lo suyo, con los suyos, declaró que no habrá ya nada de lo que se quejan pf´s; amor y paz?; pero siguen en lucha. Adelante.
