A lo largo de mi trayectoria dentro del mundo de Compliance, he contado con 3 grandes mentores. El primero de ellos y quien me dio la oportunidad de ingresar a una Unidad de Cumplimiento como analista hace 8 años fue el Licenciado José Luis Berriel y siempre recuerdo dos de sus grandes enseñanzas: la primera fue “Nosotros, tenemos que manejarnos siempre por la derecha” y tenía toda la razón y la segunda “Jamás dejes de estudiar”. El segundo de mis mentores es Daniel Medina, de quien he aprendido mucho sobre temas de Riesgo, Gobernanza y Ética, y el tercero y no menos importante es el Contador Ricardo Lechuga, quien me enseñó (durante mi etapa como auditor) a hacer las cosas bien y a la primera, porque tiempo es dinero.
Los Oficiales de Cumplimiento (y nuestras áreas a cargo) somos los primeros que debemos de cumplir con al menos los siguientes valores y cualidades:
- Puntualidad.
- Ética.
- Debemos de ser incorruptibles.
- Alto sentido de urgencia.
- Compromiso.
- Búsqueda de la excelencia.
- Rectitud.
- Integridad.
- Probidad.
- Actitud coherente.
- Disciplina.
- Honradez.
- Honestidad.
En las Entidades Financieras (aunque hay más empresas donde un Oficial de Cumplimiento es más que necesario. Esto lo tocaré en un siguiente artículo) se piensa que las áreas de Cumplimiento somos los “stoppers” de la compañía, sobre todo las áreas comerciales asocian que el decir que no a un negocio es porque no queremos que ellos lleguen a sus bonos o metas, sin embargo, nosotros vamos un paso adelante: evaluamos el riesgo legal, riesgo reputacional, riesgo operacional, etc.
Los Oficiales de Cumplimiento debemos de ser los primeros en detectar malas prácticas dentro de la institución, y comunicarlas a la Alta Dirección, con el fin de no coadyuvar con que estas continúen al interior de la Entidad.
Pía de la Cuesta dice muy bien “Un Compliance Officer que no tenga autonomía e independencia, no debería de aceptar ese puesto” y tiene toda la razón, nosotros jamás debemos de ser títeres y parapetos de la Institución para simular que todo está bien. Con esto podría proponer a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para que adicional a la auditoría anual que realizan a la Entidad, también los Oficiales de Cumplimiento deban presentar informes directos de sus gestiones al interior de la Entidad para demostrar que se encuentran 100% involucrados en la gestión de Cumplimiento. Con esto se cubrirían dos aspectos muy importantes: acreditación de que las certificaciones realmente están justificadas y que no solo se tienen conocimientos técnicos sino también se acredita que estamos llevando muy buenas prácticas al interior de la Entidad.
Esto también me recuerda lo que alguna vez en algún foro escuché esta pregunta: “¿Si ustedes supieran que alguien de la Alta Dirección de la Entidad donde laboran está involucrado en algún tema ilícito, lo denunciarían ante la autoridad? ¿Están preparados para hacer este tipo de reportes?” y en aquel momento inmediatamente me respondí para mí con un contundente “sí”, y aquí dejo la pregunta para ti que me lees … ¿Estas realmente preparado para hacer este tipo de reportes?
Cierro con una frase de Sallie Krawcheck que la tengo tatuada en mi mente y que dice “Si tienes que escoger entre tu ética y tu trabajo escoge tu ética. Siempre puedes encontrar otro trabajo”. Compañeros Oficiales de Cumplimiento, su ética es su mejor carta de presentación.
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