Co autora Antonia Rodríguez
Uno de los efectos más notorios que dejó la pandemia por covid-19 en materia laboral fue la flexibilidad en sus esquemas de organización, porque todos los centros de trabajo tuvieron que adaptarse a las restricciones sanitarias que a nivel internacional y nacional se establecieron para asegurar la salud de todas las personas trabajadoras. La mayoría de las personas realizamos home office y aprendimos a trabajar en coworking mediante plataformas de videoconferencia que nos permitieron realizar reuniones online con audio, video y chat. En septiembre de 2023, el 28% de los días laborables se trabajaron a distancia, un aumento considerable en relación al 7% que existía en 2019.[1] Sin embargo, en muchos centros de trabajo, el regreso a las oficinas se hizo obligatorio en este 2024.
Las personas que vivimos en la Ciudad de México o en la zona metropolitana identificamos perfectamente que la calidad del aire dista mucho de ser la mejor. En mayo pasado la contingencia ambiental en la Ciudad de México se declaró por lo menos en seis ocasiones. Las principales vialidades parecen estacionamientos mientras los autos están encendidos, lo cual genera un gran impacto en la calidad del aire y nos afecta a todos principalmente por:
- Emisiones de gases contaminantes ya que los vehículos de combustión interna emiten monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno, que contribuyen a la contaminación del aire.
- Formación de ozono: cuando los hidrocarburos y el óxido de nitrógeno se combinan con la luz solar, producen ozono que al reaccionar químicamente con la luz del sol forma smog, sobre todo en temporadas de altas temperaturas como las que estamos viviendo.
Toda esa contaminación puede causar diferentes problemas a la salud de las personas, además de que aumentan los niveles de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera contribuyen al calentamiento global.
El home office o trabajo remoto tiene muchos beneficios para las personas, las empresas y, de hecho, para el medio ambiente. Durante la pandemia, además de una disminución importante de la movilidad de las personas, tanto en transporte público como en automóviles particulares, también se detuvieron las actividades de miles de industrias y se presentó una alta proporción de cancelación de vuelos que, entre otros factores, disminuyeron la contaminación al medio ambiente.
Seguramente podemos recordar que los medios de comunicación o las redes sociales nos mostraron imágenes de diferentes animales invadiendo entornos urbanos, incluso algunos mares experimentaron una disminución en la contaminación debido a la reducción de actividades humanas. El cielo se limpió desde las primeras semanas del confinamiento y los océanos se veían limpios, en México se mostraron importantes disminuciones en los niveles de contaminación.
Este saneamiento en el medio ambiente es una invitación urgente a que pensemos en nuevos esquemas de trabajo que permitan mejorar la calidad de vida de todas las personas, sobre todo las que vivimos en zonas urbanas. El trabajo desde casa puede contribuir significativamente a reducir las emisiones de CO₂ en las ciudades por las siguientes razones:
- Menos desplazamientos en coche: al trabajar desde casa, se eliminan los viajes diarios hacia la oficina en coche. Esto reduce la cantidad de emisiones de carbono generadas por el tráfico vehicular.
- Menos contaminación del aire: al reducir el uso de vehículos, se disminuye la contaminación del aire en las áreas metropolitanas. Menos coches en las carreteras significan menos partículas contaminantes y gases nocivos.
- Ahorro de energía: las oficinas consumen energía para iluminación, calefacción, refrigeración y equipos electrónicos. Al trabajar desde casa, se reduce la demanda de energía en las instalaciones de las empresas.
- Menos papel y residuos: el trabajo desde casa también reduce el consumo de papel y la generación de residuos en las oficinas.
En Abogadas MX consideramos que el trabajo a distancia no sólo beneficia a los empleados en términos de salud mental y productividad, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente al reducir las emisiones de agentes contaminantes en las ciudades. Consideramos que, si se implementa de manera amplia, podría contribuir significativamente a los Objetivos del Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU y de los cuales tanto gobiernos, como empresas y sociedad civil tenemos algún grado de responsabilidad.
[1] Jose Maria Barrero, Nicholas Bloom y Steven J. Davis. “Why working from home will stick”. National Bureau of Economic Research. Working Paper 28731. Disponible en: www.wfhresearch.com