México mejoró dos puntos y seis lugares respecto a 2019 y su calificación en el Índice de Percepción de Corrupción es de 31 puntos. Con esta calificación, México se ubica ahora en el lugar 124 de 180 países evaluados y continúa siendo el país con la calificación más baja entre los países que integran la OCDE.
Transparencia Internacional y Transparencia Mexicana presentaron los resultados del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2020 para 180 países.
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En esta edición se ha énfasis en lo ocurrido en materia de corrupción a partir de la emergencia sanitaria por COVID-19.
En los primeros lugares del IPC en 2020 se encuentran Dinamarca y Nueva Zelanda (88 puntos, posición 1), Finlandia, Singapur, Suecia y Suiza (85 puntos, posición 2 de 180 países). En la parte baja del índice se ubican Sudán del Sur y Somalia (12 puntos, en la posición 179 de 180 países evaluados).
Impunidad sigue latente en México
En el caso de México subió dos puntos su calificación respecto a 2019, pasando de 29 a 31 puntos. En términos relativos, escaló seis lugares, pasando de la posición 130 (2019) a la 124 (2020) entre los países evaluados. México se ubica junto a naciones como Bolivia, Kenia, Kirguistán y Pakistán.
No obstante, México sigue siendo el país peor evaluado entre los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), al ubicarse en la posición 37 de 37 países que la integran.
Las organizaciones señalan que un tema delicado en México es la falta de sanciones a los casos y redes de corrupción que ya son del conocimiento de la opinión pública tras ser revelados por periodistas de investigación.
En 2020, Transparencia Internacional informó que en el periodo 2016 a 2019 ninguno de los casos de corrupción transnacional que involucran empresas y funcionarios mexicanos, fue sancionado en México. El riesgo de impunidad, tras conocerse estos casos y no haber identificado sanciones firmes por parte de las autoridades, sigue latente.
Por lo que Transparencia Internacional y Transparencia Mexicana recomiendan:
- En el marco de la emergencia sanitaria y sus consecuencias sociales y económicas, México debe fortalecer las instituciones del sistema anticorrupción, especialmente a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (INAI).
- La Auditoría Superior de la Federación debe fiscalizar el gasto público en tiempo real, con particular énfasis en el gasto en salud y los programas sociales y de reactivación económica.
- El INAI debe concentrarse en asegurar el principio de máxima publicidad en las acciones de salud pública, educación y reactivación económica vinculadas con los efectos de la emergencia sanitaria.
- La Fiscalía General de la República y las instituciones de impartición de justicia deben concentrarse en dar resultados concretos: sentencias a redes de corrupción, recuperación de activos desviados en grandes casos de corrupción y asegurar la reparación de daño a las víctimas para delitos vinculados con actos de corrupción.
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