Una marca es un signo perceptible por los sentidos y susceptible de representarse para determinar el objeto claro y preciso de protección. Su función es distinguir productos o servicios de otros de su misma especie o clase en el mercado para identificar su origen empresarial.[1]
Por regla general, el carácter distintivo de una marca es inherente o intrínseco, por presunción salvo prueba en contrario, dentro de las limitaciones de lo que constituye una marca con base en los artículos 170 a 173 de la Ley.[2] Sin embargo, cuando no cuenta con dicho carácter por impedimento legal, excepcionalm...
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