Entrevista con la abuela Alejandrina por Janet Huerta y Susana Bigler
JANET HUERTA (JH): ¿CÓMO EMPEZASTE A TRABAJAR CON LOS HONGOS?
ALEJANDRINA (A): Soy de origen mazateca y nací en Huautla de Jiménez. Mi trabajo con los honguitos inició a los 6 años cuando presencié las primeras sesiones en mi casa, en una de ellas vi a la abuela María Sabina. En aquella época todas las familias hacían comunión con la medicina de los hongos, todas las familias tenían hasta tres médicos de cabecera.
Normalmente las familias mazatecas hacíamos comunión para discutir todas las actividades importantes como organizar una fiesta, tomar decisiones difíciles, etc. Dentro de la ceremonia había un objetivo, pero a veces nos prevenían de algún mal que se gestaba en nuestro cuerpo o en algún familiar. Es decir, nos prevenían a nivel individual y colectivo. Había una consciencia profunda. Desde chicos nos inculcaron valores como la ética y la disciplina de comulgar con las plantas de poder.
La medicina no era exclusiva del chamán, todo el pueblo comulgaba con ella, estaba inmerso en el mundo de comunión porque el honguito, la semilla de la virgen, la pastora, todas esas plantas de poder eran nuestros maestros, abogados, médicos y guías. El honguito era nuestro canal para llegar a lo divino, a la parte poderosa y cósmica. Actualmente esa sincronización o armonización se ha perdido para mucha gente y lo que debemos hacer es voltear hacia esa parte sagrada.
El espíritu es el que te llama. Los abuelos me dijeron que tenía que trabajar porque yo era una mujer medicina. Yo pedía que me esperaran porque no me sentía preparada, pero cuando el espíritu me dijo que era hora, dejaron de temblarme los pies y tomé el bastón de responsabilidades con todo el amor con el que debí hacerlo.
JH: ¿DE QUÉ MANERA COMPARTES LA MEDICINA?
A: La medicina se debe compartir en ceremonias y de acuerdo con la visión que aprendí de los abuelos. Yo primero hago un historial de la energía del paciente, una limpieza áurica con huevo y agua, lo realizo como una ofrenda extra porque ningún abuelo lo hace de esta forma. Trabajo desde temprano y en la noche convoco al paciente después de un diagnóstico de su nivel áurico para ver cómo viene. Se le limpia a través del agua, huevo y copal, y el paciente ya va con una visión e intención firme de lo que vamos a trabajar más lo que surja en la ceremonia. El diagnóstico áurico es individual, la ceremonia es individual o grupal, he tenido hasta 60 personas juntas. A todos se les observa y se les brinda la misma atención.
SUSANA BIGLER: ¿CUÁL ES LA COSMOVISIÓN MAZATECA DE LOS HONGOS Y SU CONEXIÓN CON LA PARTE ESPIRITUAL Y LA MENTAL?
A: Hoy en día muchos trabajan con la mente. La mente trae la inteligencia, pero la sabiduría habita en el corazón. Este corazón es el altar de nuestro templo que es nuestro cuerpo. Debemos dejar fluir la sabiduría del corazón, no el ego de la mente, porque la mente es fría y calculadora, y cuando aprendes a usar la inteligencia de la mente y la sabiduría del corazón se forma una alianza, cuando no se manejan estas dos partes como unidad, vamos de un lado a otro sin rumbo.
También existe la sabiduría del corazón cósmico que es la sabiduría del corazón de la naturaleza y tenemos que unirnos a esas sabidurías maravillosas para comprender que no podemos solos, sino que tenemos que estar armonizados con ellos y la armonía entre todos estos elementos permiten la libertad en amor, con responsabilidad.
En nuestra cosmogonía existen los chicones, que mal se han definido como el rico o el poderoso, pero chicón significa “sagrado”. Nuestros padres nos decían que tuviéramos cuidado porque el agua, los montes, el barranco, etc., tienen espíritu. Nos enseñaron a tener respeto, honrar y pedir permiso antes de tocar una hoja o una planta, antes de cortar un árbol, antes de desmontar un espacio, antes de hacer cualquier cosa en la vida, debemos tener la visión de pedir permiso porque todo es sagrado, somos sagrados, nuestro corazón es sagrado, ahí inicia el pensamiento de la sacralidad. Tenemos que pedir permiso, honrar y darle valor a todo lo sagrado que existe en la naturaleza, incluso a uno mismo porque por ahí empieza el amor, la justicia, el respeto, valorar todo en nuestro corazón.
JH: ¿PUEDES COMPARTIR ALGUNAS EXPERIENCIAS DE ENSEÑANZAS SIGNIFICATIVAS QUE HAS RECIBIDO EN LAS CEREMONIAS DE HONGOS?
A: En alguna ocasión pregunté: “¿En dónde madre / padre empieza lo bueno y termina lo malo?” Me respondió: “No todos nacieron para misionar lo mismo. El que nació para desempeñar determinado trabajo, ladrón, albañil, altruista, carpintero, etc., nació sólo para eso, no todos nacieron para todo. Cuando tú hagas algo, lo que te va a dar la respuesta, eres tú mismo. Cuando tu respuesta sea negativa después de haber hecho un bien, significa que no estaba bien porque no todos nacieron para ser ladrones”.
Le pregunté por qué me mencionaba ese ejemplo, me respondió que porque era uno de los más simples que me podía dar, me llevó a presenciar cuando Judas entregó a Jesús y me preguntó: “Tú crees que él nació para hacer otra cosa, lo llamaron traidor, lo vulneraron y hoy día lo tienen enlodado, pero él cumplió su misión. ¿Sabes cuánto le dolió? ¿Pregúntale qué pasó después?”. Me di cuenta que era cierto y el maestro me dijo: “Lo que tengas que hacer hazlo, ya ha llegado el momento”. Hay órdenes, misiones que vienen desde la matriz, y no todos pueden realizar ese trabajo, son elegidos porque les vemos la fortaleza y el espíritu.
No todos venimos a hacer lo que se tiene que hacer. Si queremos saber en dónde está la verdad, encontraremos la respuesta en lo que hacemos. El día que hagas algo que tengas premeditado, y lo hiciste sabiendo que le iba a perjudicar a tu entorno o a tu prójimo, estarás haciendo una maldad. Pero si lo haces con inocencia, no es maldad. Los humanos hacen cosas cuyas consecuencias no pueden ver y cuando se dan cuenta, ya lo hicieron. En este caso entonces no lo tomes como un pecado, tiene salvación.
JH: ¿CUÁL ES EL PROCESO DE SANACIÓN FÍSICA Y EMOCIONAL DE LA GENTE EN LAS CEREMONIAS DE HONGOS?
A: En este momento estoy llevando a cabo la sanación de dos personas, una de ellas venía cargada de emociones, no podía desbloquear dolencias, calambres, artritis, malestares crónicos. Lo otra chica traía frialdad en su cuerpo. La medicina les sacudió todos esos problemas emocionales, espirituales, físicos, porque con la medicina haces una reconfiguración de tu centro. Tienes que volver a tu centro porque lo que muchas veces ocurre es que tu espíritu se desfasó por diversas experiencias negativas que generaron emociones que se quedaron amarradas y no has podido sanar. El espíritu del agua, del huevo, del viento son los que se encargan de realizar el trabajo de sanación. El mismo espíritu va diciendo si se debe curar a través de una ceremonia o de otra manera.
Si te cortas un pie, la cabeza empieza a procesar un sentimiento, una emoción y se genera miedo. Entonces inicia el desfasamiento del espíritu y es ahí cuando entran las larvas energéticas; la basura que infecta el pensamiento, hasta hacerlo parte de tu cuerpo.
JH: ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE QUE ESTE TIPO DE MEDICINAS SEAN LEGALIZADAS?A: Esta medicina es milenaria, desde que el hombre se volvió recolector es una medicina que ha estado presente para beneficio de la humanidad. Cuando el hombre conoció estas plantas, empezó a abrir su sabiduría y su conocimiento. La iniciativa es importante para que se elimine del cuadro de sustancias prohibidas porque la humanidad requiere urgentemente de este beneficio. También para que podamos ser un puente entre la medicina de patente y la medicina alternativa; que podamos ofrendársela a la gente, sobre todo a la que no tiene medicinas, que no tiene recursos para poder pagar un alto precio por su salud.