Derivado del decreto del Consejo de Salubridad General Mexicano, en el que declaró a la epidemia generada por el virus SARSCoV2 (COVID-19) como una emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, las actividades directamente necesarias para atender este problema, son:
“…las actividades laborales de la rama médica, paramédica, administrativa y de apoyo en todo el Sistema Nacional de Salud.
…Las involucradas en la seguridad pública y la protección ciudadana; en la defensa de la integridad y la soberanía nacionales; la procuración e impartición de justicia; así como la actividad legislativa en los niveles federal y estatal”.
Así mismo, hace unos días se decretó la fase 3 de la pandemia por el Coronavirus COVID-19, en donde se prevé el pico más alto de contagios, por lo que el Presidente López Obrador, decidió implementar el Plan DN-III, el cual involucra directamente a la Secretaría de Defensa Nacional, para bridar apoyo al sector salud que se encuentra combatiendo el Coronavirus.
Con esta iniciativa se busca evitar la saturación de servicios, atender y rescatar el mayor número de vidas posibles, por ello, esta estrategia se llevará a cabo en los Estados más afectados que son: la Ciudad de México, Estado de México, Sinaloa, Quintana Roo, Tabasco y Baja California.
Dicho lo anterior, el personal del sector salud, de seguridad pública, protección ciudadana, sistema penitenciario, sistema de justicia para adolescentes, el ejército y la marina, entre otros, no han dejado de trabajar por y para la sociedad, lo cual debe ser reconocido y valorado, sin embargo, no todos ellos son vistos como verdaderos héroes, ya que su trabajo no es muy visible a los ojos de la ciudadanía.
Ahora bien, desafortunadamente existe un sector de la población que han llevado a cabo diversos actos de agresiones hacia personal que labora en los hospitales, en específico, médicos y enfermeras.
En este orden de ideas, nos hemos enterado por los diferentes medios de comunicación de los lamentables hechos que se han presentado respecto a las agresiones que han sufrido trabajadores del sector salud. Hace unos días, la Jefa de la División de Programas de Enfermería del IMSS, Fabiana Zepeda, hizo un llamado a la sociedad en el cual pide respeto y que se valore la labor de aquellos a quienes se les ha asignado la atención de pacientes con Covid-19, esto debido a que ya son muchos los casos de agresiones contra personal de salud en varios Estados de la República Mexicana.
Las agresiones de las que se tiene conocimiento han sido físicas y verbales, las cuales han ocurrido dentro de sus propias áreas de trabajo, en la vía pública e incluso en las colonias donde viven.
Dichas agresiones que se han presentado de manera constante son: el impedirles que se suban al transporte público, cuando salen a la calle para ir a trabajar o regresan a su casa les han aventado cloro, los han golpeado, han sido corridos de varios lugares, inclusive de su misma casa porque los vecinos saben que trabajan en algún hospital, han sufrido amenazas de muerte, les han aventado piedras, entre otras más que se han denunciado ante la fiscalía correspondiente.
Es entendible que la situación de la pandemia genera incertidumbre y produce muchos cambios en las actividades diarias, ya sea en el ámbito personal, laboral, económico, etcétera, sin embargo, estas situaciones no justifican de ninguna manera las agresiones contra los trabajadores del sector de salud, ni de cualquier otro que se encuentra trabajando en esta época de crisis nacional y mundial.
Ahora bien, es importante mencionar que, derivado de las agresiones llevadas a cabo contra algunas personas del sector salud, se iniciaron las carpetas de investigación y después de las diversas actuaciones del Ministerio Público, ya se llevó a cabo la detención de dos agresores, un hombre y una mujer, los cuales deberán enfrentar a la justicia y responder por la conducta desplegada por ser posiblemente constitutiva de delito.
La sociedad debe entender que es necesario frenar las agresiones y dejar que el personal siga salvando vidas, para ello, las autoridades dan a conocer todos los días información que la gente necesita saber con la única intención de tener certidumbre y entender que se debe respetar la gran labor que están haciendo en el sector salud, toda vez que se trata de un valor fundamental del ser humano.
En cada una de las diferentes etapas que hemos pasado desde que comenzó esta lucha contra el COVID-19, no solamente el personal médico y de enfermería, deben ser reconocidos, sino también los que nos dan seguridad en las calles, los que están cuidando la salud de las personas privadas de la libertad en los Centros Penitenciarios y en los Centros Especializados para Adolescentes, toda vez que han estado trabajando todos los días llevando a cabo los protocolos establecidos por la autoridad sanitaria, nacional e internacional para prevenir el contagio entre la población y crear certidumbre a los mismos y a la familia.
Así mismo, es de reconocer la labor del Ejército, de la Marina, de la Guardia Nacional y de todas aquellas que todos los días se esfuerzan para continuar con la lucha contra la pandemia y cuidarse de los riesgos a los que ellos mismos están expuestos, además y por si esto fuera poco, tiene que confrontar a la sociedad que ha sido poco empática y en ocasiones violenta contra estos sectores que siguen trabajando por el bien de la humanidad.
A esta parte de la sociedad que agrede, se le olvida que el personal que continúa con la labor diaria para resguardad al ser humano enfermo, al que se encuentra privado de su libertad, en condición de calle, etcétera, forman parte de la sociedad y desempeñan roles de padres de familia, hijos, hermanos, amigos, etc., se encuentran en situaciones de incertidumbre que afectan su vida diaria y además siguen trabajando sin el descanso normal en medio de las condiciones más adversas, arriesgan su vida y la de sus seres queridos.
El gobierno se está encargando de brindar los insumos necesarios para la atención de este virus que cada día sigue matando gente por no atender las recomendaciones establecidas por el sector salud, lo que conlleva a que el personal que sigue laborando, redoble esfuerzos e implemente mayores acciones que permitan la seguridad de todos.
Es importante que hagamos el rechazo total contra cualquier tipo de violencia hacia los héroes de bata blanca y de cualquier otra autoridad que se mantienen en el frente de batalla para tratar de salvar la vida de un semejante.
“Ser un héroe no significa ser invencible. Sólo significa que eres lo suficientemente valiente como para levantarte y hacer lo que tienes que hacer“
Rick Riordan, La marca de Atenea, The Mark of Athena