El pasado 25 de febrero, la Asamblea de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados (BMA), tomó protesta a Claudia de Buen Unna como la primera mujer Presidente en casi 100 años de su historia, por un periodo de dos años (2021- 2023). Como lo ha llamado ella es una trayectoria de “26 años de estar empujando la carreta hasta que la puerta se abrió”, pese a las resistencias de un gremio dominado por hombres.
En un evento histórico, la maestra en Derecho Familiar y socia del bufete De Buen, dio cuenta del esfuerzo propio y de personas a su alrededor para que su presidencia fuera posible. En su discurso, que ha sido considerado no solo emotivo sino motivador por sus pares, la abogada agradeció “a todas las mujeres que en el pasado tocaron puertas como la que a mí me ha tocado abrir”, además, dijo que parte de su tarea es asegurar que la puerta permanezca abierta.
Ser la primera mujer que asume la presidencia del Colegio de Abogados más importante de la República mexicana no sólo es un gran honor, es un grave compromiso, subrayó. Contó que en el camino de postulación fue advertida del gran reto, porque “prevalece una cultura que tiende a ver como ajenas a las mujeres que decidimos participar, o bien, que aminora los méritos de las mujeres por el solo hecho de serlo”; romper las barreras ha sido desafiante y gratificante, continuó.
Su compromiso es emprender una nueva época de igualdad sustantiva y de inclusión en el más amplio sentido. Además, compartió que su propósito será honrar a los que la precedieron, y su compromiso es que su gestión no sea sólo recordada por su género, sino “por ser una barrista que trabajó incansablemente para dignificar a la abogacía mexicana y su esfuerzo por unificar al Colegio en tiempos de polarización política y confrontación social”.
Convocó a los barristas a desempeñarse con congruencia, ética y profesionalismo. “Estoy convencida de que si nuestras actuaciones son congruentes con nuestras convicciones, la dignificación de la abogacía estará más cerca de nuestras manos y daremos pasos firmes para lograr la profesionalización e incluso la colegiación del gremio”. Aseguró que es necesaria la participación de más abogadas barristas para mejorar la tarea de la BMA y citó a Michelle Bachelet: “cuando una mujer participa en la política, cambia la mujer. Pero cuando muchas mujeres participan, cambia la política”.
Recordó que la dura etapa por la que atraviesa el mundo ha golpeado fuerte en el gremio, no solo por la pérdida de seres queridos, amigos y colegas, sino también por la pérdida de empleos en el sector, por lo que dijo que los retos son mayores a años anteriores, entre los que se encuentran la crisis económica, el desempleo, el miedo, la polarización política que incide en la división social. Hoy más que nunca, dijo, se debe propiciar la unión, el respeto, la solidaridad y armonía en el gremio. “Es el momento de construir concordia y la mano siempre estará extendida”.
Para poder abonar al debate público, informó que promoverá una deliberación profunda de los posicionamientos de la Barra, teniendo en cuenta a las voces jurídicas especialistas en cada tema, así como ser un referente jurídico y fomentar la reflexión jurídica para reducir la confrontación. La participación equilibrada de la BMA con los poderes públicos incidirá en que los actos de la autoridad estén apegados a la Constitución. Asimismo, indicó que la defensa de los Derechos Humanos está en el frente y consolidar un sistema jurídico es necesario para protegerlos y promoverlos, e hizo hincapié en la necesidad de un o una ombudsperson en la Barra.
Señaló que la Barra debe inyectarse de más sangre joven que renueve sus paradigmas y tenga una participación preponderante en sus órganos de decisión. La Barra requiere de más mujeres empoderadas para consolidar la inclusión e igualdad. “El techo de cristal ya se rompió”, recalcó al hacer mención de que el Ilustre Colegio de Abogados tiene como vicepresidente a Isabel Dávara, y la Asociación Nacional de Abogados de Empresa como primera vicepresidenta a Nuhad Ponce, para quienes mostró reconocimiento, las tres abogadas son participantes de la iniciativa Las Abogadas Más Influyentes en México de Foro Jurídico. “Es el tiempo de las mujeres, dicen algunos. Yo diría, es el tiempo de la igualdad. De caminar hombro con hombro, abogadas y abogados”.
En entrevista con Foro Jurídico, de Buen mencionó que entre los principales temas que centrará su presidencia es la defensa del Estado de Derecho, en ese sentido, comentó que corresponde a los abogados pronunciarse con respeto, claridad y contundencia al percibir violaciones al Estado de Derecho.
Asimismo, el acceso a la justicia de las personas más desfavorecidas, aquellas que por falta de recursos económicos no pueden pagar asesoría legal, y la inclusión y paridad de género. Reconoció que llegar a la presidencia de este órgano fue gracias al apoyo de muchas personas, y lo más difícil, romper las resistencias, aseguró que la puerta se ha quedado abierta para las abogadas.
También tendrá su atención la generación de abogados jóvenes que al entrar a la Barra tengan oportunidad de ser vinculados a los temas de su interés. Una de las acciones que está planeada es que los coordinadores de las comisiones entablen comunicación con los nuevos integrantes de la Barra y los integren a sus actividades.
Otro tema es la mutualidad, es un proyecto que se ha tratado de impulsar desde hace un par de años sin poder concretarlo, comentó, ahora ha invitado a la ANADE y al Ilustre Colegio de Abogados para hacerlo en colaboración. En conjunto buscan dar a los abogados miembros de esos Colegios la seguridad de tener una ayuda económica para sus familias en caso de muerte. Por supuesto, dará continuidad a las acciones de sus antecesores.
Para Claudia de Buen, uno de los grandes retos que enfrenta la abogacía en México es la ética, Considera que sin un código de ética que rija a todos los abogados no se podrá cambiar la percepción social de la profesión por casos de corrupción en el gremio. Una solución es la certificación o la colegiación obligatoria.
Para las mujeres en general su consejo es confiar en sus capacidades y en que pueden llegar a donde se lo propongan, que tengan determinación y “si tienes la piel delgada como mujer, entonces ponte muchas capas, porque te van a golpear muy duro y debes tener la fortaleza para defenderte, en el sentido de que haya un respeto por ti como persona, como profesionista y exigir el mismo trato, igualdad de circunstancias y oportunidades”.
“Si nuestras actuaciones son congruentes con nuestras convicciones, la dignificación de la abogacía estará más cerca de nuestras manos y daremos pasos firmes para lograr la profesionalización e incluso la colegiación del gremio”: Claudia de Buen.