Nuria González Martín, coordinadora. UNAM-IIJ, 2023.
La utilidad del derecho comparado ya no hay que probarla, pues es un hecho la necesidad y las bondades que aporta; lo que sí es imperativo es realizarlo con el rigor que demanda un método científico.1 El estudio a través del análisis comparativo, mediante el derecho comparado, además de serio y complicado, es fascinante. Es importante cuidar el método empleado y así discernir entre lo que pudiéramos apuntar como una primera parte, es decir, la preparación, la descripción y su análisis, con una segunda parte aterrizada en una explicación y evaluación del fenómeno concreto que estamos comparando. El resultado final dependerá del debido cuidado en cada una de sus fases. Para conseguir tal objetivo, el profesor de método comparado tiene que estar preparado no sólo para transmitirlo, sino que también debe dar los elementos más actuales al estudiante y comprobar que lo han recibido y que lo han aprendido de manera correcta.