Los abogados debemos apoyar los cambios de nuestra época, lo cual conlleva una transformación que ya no se detiene y que cada día va a ser más acelerada.
Los abogados debemos de entender que en nuestra vida propia y formación tenemos que hacer uso de las tecnologías y la informática, ya que cada día el Derecho va a implicar un proceso más acelerado. Sin embargo, debemos tener presente que en esta ebullición de fuerzas tecnológicas y de comunicación no debemos perder jamás el sentido humano de nuestra ciencia.
Los abogados estamos hoy ante un gran reto, tenemos que ser mejores operadores y conocedores de la tecnología, para darle un enfoque humanista, ya que el riesgo es que en el momento en que se pierda este enfoque nuestra formación deja de ser Derecho.
Y es momento de preguntarnos ¿Quién es abogado en nuestro país?, el que defiende causas, el que juzga, el que organiza y con quien está cimentada la esperanza justa y los anhelos de justicia y seguridad. Ahora bien, la otra pregunta es ¿quién es el abogado ante la sociedad?, y desafortunadamente nos encontramos que el abogado está claramente vituperado y lo tenemos que reconocer; por otro lado, al no cumplirse los anhelos de la primera pregunta, causamos angustia para cualquier ser humano en la sociedad del México actual.
No hay fórmula perfecta para eliminar esto, ni hay “magia” en las medidas que tomemos como profesionales en el mundo jurídico, pero sí hay tres elementos en los que debemos de trabajar para mejorar y eliminar esta mala impresión: primero, una preparación cada vez más profunda y seria; segundo, fortalecer el ámbito de nuestros valores ante la sociedad; y tercero, aprender a alejarnos de los modelos tradicionales con el fin de hacer de nuestra vida el cambio permanente para ayudar en la realidad de la justicia actual.
La modernidad exige el avance en la transformación de la metodología de la enseñanza del Derecho. No cabe la menor duda, por ejemplo, que cuando se veía durante décadas, prácticamente normal, habitual y hasta contundente que aprender una materia del Derecho implicaba historia, doctrina, legislación y jurisprudencia, si bien sigue siendo útil y de todas maneras necesario, también es cierto que no solamente debemos utilizar otro tipo de métodos más allá de la lectura de cualquier tipo, sea cibernética o no, sino también de una serie de actos visuales y de conciencia.
En el modelo romano germánico (en el que se funda y establece nuestro sistema jurídico) es perfectamente aceptado estudiar la historia, la doctrina, la legislación, la técnica y la jurisprudencia. Sin embargo, cada día, por las diversas y nuevas interconexiones de la humanidad, es mucho más claro y contundente el estudio de los casos ya que tiene una gran fuerza vinculatoria, como ocurre con el modelo del Common Law de los países de origen anglosajón, por ejemplo, el modelo originario del Reino Unido y de los Estados Unidos de América. Ambos métodos se están acercando uno al otro.
Es fascinante que nuestros estudiantes de licenciatura en Derecho, por ejemplo, aparte de estudiar la doctrina, la historia, la interpretación, la técnica y la legislación, también conozcan esas interpretaciones con base en casos concretos y prácticos.
Lo anterior es muy útil ya que se van acercando los sistemas jurídicos que después de más de siglo y medio en el juicio del amparo, a partir del 2011, la Suprema Corte ya puede decidir con efectos erga omnes las resoluciones en materia de amparo, cuando sea jurisprudencia por repetición y con el voto especial de 8 de los 11 integrantes del Pleno. Con esto se rompió un paradigma que nos enseñaron en las escuelas, referido a la rigidez de la aplicación de la cláusula Otero, que enarboló el principio de la relatividad en las sentencias de amparo y que poco a poco se va eliminando para que la resolución tenga efectos para todos, con lo cual es fundamental estudiar los casos concretos.
Cuando revisan y analizan los casos nuestros estudiantes de Derecho consiguen resultados exitosos. Debemos tener presente que los estudiantes mexicanos, concretamente de la UNAM, cuando compiten en certámenes internacionales donde participan literalmente cientos y hasta miles de universidades, han logrado lugares muy destacados. Incluso en 1997, el grupo de estudiantes de la Facultad de Derecho de nuestra Máxima Casa de Estudios obtuvo el primer lugar del mundo.
Cabe señalar que el método que utilizaron fue abordar conflictos específicos y métodos de resolución de esos conflictos que generaban precedentes. Eso fue una muestra extraordinaria de que es muy valioso y útil estudiar casos concretos en nuestras universidades, es más, también debemos tener presente que cuando se estudia politología en el posgrado de maestría de la Universidad de Yale y de la Universidad de Cornell, concretamente para estudiar el sistema presidencial de los Estados Unidos de América, en diversas ocasiones se hace a partir de casos de la Suprema Corte de aquel país.
Esto es otra muestra de que el Poder Judicial tiene una gran fuerza en Estados Unidos, lo que no ocurre en otras naciones. La Constitución norteamericana se va reformando a partir de los casos precedentes. Los casos tienen una gran vinculación, en la realidad se forma la constitución de aquel país, con ellos incluso es válida la interpretación progresiva de la Constitución. Hay asuntos que son claro ejemplo de Seguridad Nacional, determinando hasta dónde puede el Titular del Ejecutivo, sin declarar la guerra, intervenir. Es una interpretación progresiva y existe un caso que impactó a México: en 1995 vivimos una de las crisis económicas más fuertes de la historia, se necesitaba inmediatamente un crédito por una cantidad exorbitante de recursos de los Estados Unidos de América y el entonces Presidente de México, en su despacho tomó el teléfono, marcó a Bill Clinton y le dijo: “Si no le prestas a México inmediatamente ‒nada de que tu Congreso‒ se va a generar el efecto ‘tequilaʼ, o sea, te va a generar que en algunos países de América Latina entre en deuda y Estados Unidos no soporte y se acabe el crédito público, acabando así también con parte del crédito privado de los Estados Unidos, por lo tanto, vivirás una hecatombe no solamente institucional, sino del resto del mundo y esa depresión llevará a una devaluación que te va a pegar porque no van a poder hacer transacciones comerciales”. Al otro día, invitó a desayunar a los diputados (representantes de la Cámara Baja) y Bill Clinton, dijo: “Ya le presté dinero a México sin autorización del Congreso porque tomó una interpretación de casos concretos que resuelve la Corte de los Estados Unidos”. Esos son ejemplos muy claros de que es muy importante que también avancemos en la metodología de análisis de casos concretos.
Por otra parte, los abogados debemos tener presente que nuestros, niños niñas y jóvenes, quienes por primera vez son mencionados en el artículo 3° constitucional, ya tienen educación, desde la inicial hasta la profesional. Esto es un buen punto para reflexionar, dado que los niños aprenden lúdicamente y todos tenemos algo de niños ¿no?, pues también emprendemos lúdicamente en la vida. El aprendizaje debe ser parte nuestra y también es válido y útil divertirse, y eso genera consciencia y conocimiento. Dicen que los seres humanos aprendemos ya sea en teoría económica o teoría del Derecho, con base en sanciones o estímulos, lo lúdico es un estímulo ¿por qué no aprendemos en ese contexto?
Por otra parte, quiero que demos un repaso, como abogados que somos, a la nueva Escuela Mexicana, la cual se ubica en el nuevo marco jurídico de la educación. El sistema educativo nacional se transformó, generando un nuevo sistema de ingreso, promoción y reconocimiento para las maestras y los maestros del nivel educativo básico y medio superior; se pone énfasis en la capacitación y se eliminó lo punitivo; la educación superior es obligatoria en el sentido de que todo aquel que cumpla con los requisitos, esté debidamente capacitado para ello y lo deseé, tenga una oportunidad de acceder a la educación superior.
Además, también en este ánimo humanista, ya es obligatoria en la educación básica la enseñanza del civismo, la historia y algo fundamental que acompaña todos nuestros sentidos y el desarrollo del ser humano: la música. La música y todos estos elementos nos muestran la gran evolución que podemos dar a partir de ahora en materia educativa y el gran compromiso que tenemos los abogados para llevarlo a cabo.
De acuerdo con el exministro Presidente de la Corte, José Vicente Aguinaco Alemán, lo más difícil en esta vida es juzgar. Gran parte de nuestros alumnos de Derecho se están preparando para pedir justicia y para juzgar, así que tienen una gran responsabilidad desde ahora en nuestras aulas y también nosotros, de enseñar el entorno de la justicia, lo que significa un enorme reto.