Energía Solar para la capital, la apuesta que sí limpiaría el aire

En la Ciudad de México hemos vivido días irrespirables. Entre partículas PM 2.5 y altos grados en los niveles de Ozono, la vida en la capital del país se ha vuelto complicada.

Ante esto, las autoridades han optado por lanzar nuevas medidas ambientales. Una de ellas, es el Programa de Movilidad que, a manera de resumen, busca disminuir la contaminación vehicular en un 30%. Otra de ellas es una millonaria inversión que busca realizar el actual Gobierno de la Ciudad de México para mitigar el impacto ambiental en una urbe donde se producen cerca de 12 mil 700 toneladas de basura cada año. En la que con una población “semifija” de casi 9 millones se tiene que crear la infraestructura que soporte a unos cinco millones de habitantes flotantes que vienen a trabajar a la capital del país diariamente.

Para esto, el Gobierno de la Ciudad de México pretende invertir 145 mil millones de pesos en seis años para mitigar el impacto ambiental. Entre otras cosas, se busca que al finalizar este sexenio se hayan reducido en un 10% las emisiones de CO2. Con la idea de materializar esto que parece un sueño europeo, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbuam, quien deberá demostrar su expertise en materia medioambiental, presentó el Programa Ambiental y de Cambio Climático para la Ciudad de México. “Queremos entregar una ciudad y nos estamos comprometiendo con la ciudadanía a una ciudad en el 2024 que tenga 30 por ciento menos de la concentración de contaminantes que tiene hoy en la atmósfera de la Ciudad de México”, dijo en la ceremonia de presentación. La idea, a decir de expertos, está bien sustentada, pero habrá que estar pendientes, dicen, de no caer en el sensacionalismo político.

Este plan está dividido en 7 ejes. El primero de ellos busca cumplir con la revegetación de la capital del país. Es decir, plantar 20 millones de árboles, entre vegetación urbana y tradicional. Con esto, poco a poco se irían renovando esos árboles que ya cumplieron su ciclo de lucha contra los gases contaminantes.

El segundo de ellos, y que busca de alguna manera recuperar la tradición acuífera prehispánica de la capital mexicana, es el rescate de 6 ríos y cuerpos de agua que atraviesan las latitudes de esta gran ciudad y son grandes abastecedores del vitlal líquido. El tercero va de la mano con el anterior, ya que se busca generar una cultura del manejo sustentable del agua. No podemos negar ni hacer caso omiso al problema que alcaldías como Iztapalapa han arrastrado durante décadas: la falta de agua potable.

En el cuarto se requerirá del apoyo de la ciudadanía, ya que se plantea diseñar un plan para el tratamiento sustentable de las 12 mil toneladas de desechos que producimos al año quienes aquí vivimos.

Otro de los puntos que se contemplan en este programa es el mejoramiento de la infraestructura del transporte público: modernizar el metro, ampliar su capacidad para que puedan viajar 500 mil usuarios más y rescatar el Trolebús. Este será la antesala para el sexto que es ir mejorando gradualmente la calidad del aire. Pero aquí, lo importante será ampliar esa red de transporte público bajo el esquema eléctrico. Con eso, además de mejorar la calidad del aire, se modernizarían (de manera obligatoria) prácticamente todos los camiones, taxis y trenes. Así, los potenciales usuarios verían una mejora y se vería una “desmotivación” oportuna del uso de automóvil particular.

Energía SOLAR para la capital

Por último, y tal vez esa podría ser la cereza del pastel es echar a andar el proyecto Ciudad Solar. Con este se busca instalar paneles fotovoltáicos en negocios y viviendas. Con esto, poco a poco estaríamos migrando al uso de energías de fuentes renovables que, además de beneficiar a la economía familiar, beneficien al medio ambiente.

Ojalá este programa sea transexenal y se vaya adaptando a las necesidades medioambientales de una ciudad que se mueve y transforma vertiginosamente.

 

 

 

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