El pasado 7 de julio se llevó a cabo el XIV Foro Latinoamericano Derecho, Negocios e Innovación en Lima, Perú, organizado por Gericó Associates y ESAN. El evento reunió a destacados profesionales del sector legal y empresarial, así como instituciones públicas y privadas con el objetivo de promover la relevancia del derecho, los negocios y la innovación en las industrias clave para el desarrollo económico de los países de Latinoamérica: tecnología, construcción, minería e infraestructura. Participaron más de 70 panelistas de 14 países de la región latinoamericana y reunió a más de 270 asistentes del sector legal y empresarial.
Uno de los paneles presentados fue el de “Educación Legal: Competencias habilidades y conocimientos que requiere el abogado para acompañar la reactivación económica”, en el que participaron Janet Huerta, Directora Ejecutiva de Foro Jurídico y Fundadora de Abogado Digital; Julio Levene, CEO de Wolap; Paulo Comitre, Director de ESAN Graduate School of Bussiness Law; y Mayra Ariñez, Cofundadora de Alianza Latinoamericana para la Innovación Legal. En este encuentro los especialistas expresaron sus opiniones sobre los retos de la educación legal, la adaptación de la tecnología a la industria legal y el futuro de la educación en el sector. A continuación, presentamos los puntos más destacados de esta interesante reunión.
Janet Huerta Estefan
Directora de Foro Jurídico y fundadora de Abogado Digital
Una visión integral para la educación del Abogado Digital
Hace algunos años escuché por primera vez sobre temas de tecnología y derecho que incluían la inteligencia artificial, Legal Project Management, Legal Design, protección de datos personales, compliance digital. etc. Eran tantos los términos y nuevas ramas del derecho que no entendía cómo se vinculaban uno con otro. Con el tiempo fui entendiéndolo y armé un esquema con el fin de darle un lugar a todos estos nuevos conceptos y como una propuesta de lo que el abogado digital debe de tener en el radar. Este es un esquema con dos ejes: el vertical representa el de tecnología y el horizontal se refiere al de negocios.
Derecho Digital: Implicaciones legales de la tecnología
En la parte superior del eje vertical tenemos el derecho digital donde se encuentran las implicaciones legales de la tecnología. Esto se refiere a temas como regulación, protección de datos personales, fintech, implicaciones legales de la inteligencia artificial, ética, etc.
Cuando hablamos de tecnología, la mayoría de los cursos y capacitación que hoy tenemos disponibles para el abogado, están en este eje. No es que seas abogado digital porque tengas una especialidad en derecho tecnológico, sino que se debe entender que la tecnología es transversal a las vidas, a las industrias y a todos los negocios. Actualmente hay una distinción, pero en 10 años, si el abogado no sabe de tecnología y las materias básicas del derecho digital, no podrá atender a un cliente. Sin duda esta es una parte sustantiva del derecho en la que hay que capacitarse, pero no lo es todo.
Legaltech: Aplicaciones de la tecnología al trabajo legal
La parte inferior del eje vertical se refiere al Legaltech que son las aplicaciones de la tecnología al trabajo legal. Se trata de cómo aplico la tecnología a la gestión de mi trabajo. Hoy es igual de importante mi expertise legal a que yo sea eficiente en mi trabajo, que entienda cómo y con qué tecnología gestiono un caso o le enseño a mi cliente su información.
Legal Operations: Negocios legales
En el eje horizontal, que es el de negocios, del lado izquierdo tenemos las habilidades y conocimientos de negocios para el derecho, en donde se incluyen administración, planeación estratégica, legal project management, legal design, gestión de indicadores, definición del modelo de operación del servicio legal, gestión financiera, etc. Todo esto con miras en poder construir servicios legales que agreguen valor a los usuarios y que tengan una operación cada vez más eficiente.
Compliance by Design: el derecho para los negocios
Del lado contrario se encuentra el cómo aplico el derecho para los negocios. El abogado debe de entender el modelo de negocio de su cliente y de su empresa y saber cuáles son los riesgos legales en cada proceso, como puede ser un riesgo en un proceso de contratación laboral o en un proceso de compra en una plataforma de e-commerce, ya que su misión es gestionar estos riesgos legales para darle certeza jurídica al diseño de productos, sevicios y a las decisiones de negocios. El negocio debe cumplir toda la normativa y tomar en cuenta la perspectiva legal desde el origen, desde el diseño de los productos y los servicios.
Entorno: Estos dos ejes se mueven en un entorno en el que la tecnología y los datos son los que están moviendo la economía, por lo cual es importante también que el abogado entienda estos temas. Asimismo, debe de capacitarse en temas de liderazgo. Hay estudios que demuestran que tus habilidades y conocimientos sustantivos te van a llevar a un tope de crecimiento, no se trata de aprender más derecho, se trata de aprender a liderar, a dirigir a la gente. Así podemos ver que, si bien el abogado digital no tiene que capacitarse en todos estos temas, sí debe de tenerlos en consideración y decidir en cuáles quiere profundizar dependiendo de sus habilidades y gustos.
Retos de la educación legal
No podemos responsabilizar a las universidades de nuestra formación. El concepto del life long learning se refiere a que hoy en día debemos de contar con una capacitación constante y no creer que todos los conocimientos y habilidades los vamos a adquirir en una sola carrera. Además, hoy existe una gran fusión entre ramas del conocimiento que nos permite ser más flexibles y tener una formación interdisciplinaria. Por ejemplo, si te gusta diseñar, puedes enfocarte en Legal Design; si lo que prefieres son los números, puedes dedicarte al análisis de datos e información del negocio legal; si te gusta programar, puedes aprenderlo y generar un software Legaltech; si tienes habilidades de administración, puedes enfocarte en legal operations; si te gusta la psicología hay empresas de coaching para abogados.
En la integración de la nueva industria legal se requieren todo tipo de servicios que exigen no solo del expertise, sino también de otras áreas del conocimiento que sean integradas con el conocimiento del mundo legal, de su lenguaje y de sus procesos.
Desde mi parecer lo que hoy es más relevante es la introspección, conocerme y saber quién soy y qué quiero, solo a partir de ahí tendremos la oportunidad de incorporar nuestros talentos y pasiones a lo que hacemos. Hay un mundo de posibilidades en donde la profesión es una herramienta más que tenemos para la resolución o prevención de los riesgos legales, pero también hay que tomar en cuenta nuestra historia, experiencia y las causas que nos motivan. Eres abogado, pero ¿qué propósito tienes como persona? Estamos en un momento en la historia donde debemos analizar nuestra causa, por ejemplo, eres mujer y te encanta el tema del empoderamiento femenino, puedes incursionar laboralmente en áreas vinculadas a ese tema; además te gusta la tecnología, entonces puedes aportar desde la perspectiva legal a desarrollar una app con IA que apoya a mujeres en situación de discriminación.
Debemos de dejar de creer que la profesión es un molde y que tenemos que adaptarnos para encajar en ella. Así que creo que en cuestión de capacitación se abren oportunidades de lo que implica ser un abogado.
Julio Levene
CEO de Wolap
Retos de la educación legal
La gran pregunta en la actualidad es ¿qué habilidades debe desarrollar el abogado? Por un lado, cada vez se le exige especializarse más en un tema jurídico pero al mismo tiempo se le está pidiendo el conocimiento de una diversidad de temas paralelos y esto le genera desorientación con referencia a la cantidad de oferta de capacitación que existe en el mercado. ¿Cómo saber a qué darle prioridad y en qué capacitarte para cumplir esta demanda de ser el “abogado perfecto”?
Cuando estás en el mundo corporativo, si elegiste M&A es más fácil porque hay que estar al día, estar actualizado y conocer los negocios de tus clientes. Para el abogado corporativo el reto es tratar de conocer la industria de su cliente, salir un poco de lo legal para participar en los procesos de la empresa. La vida del abogado da un giro de 180 grados cuando cambia de área y es algo que no sucede con otras profesiones. Por ejemplo, si soy el gerente de administración de un retail y paso a ser de uno online, tengo que cambiar algunas cosas pero sigue siendo casi lo mismo. No así en la abogacía.
El desafío actual de la profesión es que se les está pidiendo demasiadas nuevas habilidades y conocimientos al mismo tiempo que deben facturar 18 horas. Al mismo tiempo las tecnologías están ayudando a que el trabajo legal sea más eficiente y el desafío de la inteligencia artificial puede hacer que se vuelvan a repartir las cartas y entender que todo el aprendizaje, el know how, las cuestiones técnicas, ya no son tan requeridas, ahora son más demandadas las habilidades y capacidades blandas o soft skills.
Hay un desafío gigantesco y las universidades no entienden todavía cuál es su rol en esto. Somos injustos con las universidades porque se les pide todo, en el fondo decimos que todo es problema de la universidad cuando su rol es formar personas con criterio y aprender los conceptos jurídicos, lo demás ya no es responsabilidad de ellos. En otros países han adoptado los continuing education u otros tipos de modelos de aprendizaje para solucionar esta situación. El desafío de las universidades de los próximos cinco años será hacia dónde van.
Retos de la educación legal
La formación del abogado incluye una capacidad de interpretar, analizar, mirar y conocer que no se pierde ante las nuevas realidades. Uno de los cambios que se vienen en el futuro relacionado con la tecnología es que antes el conocimiento representaba poder, porque quien tenía la información, tenía ventaja. Con internet se democratizó el acceso a la información, ahora hay un exceso de ella, y aunque todos tienen acceso conceptualmente a ella, ahora el reto es encontrarla y el que tiene la ventaja competitiva es el que pueda acceder al conocimiento y lo use cuando lo necesita. Dicen que tener la solución del caso un día después que venció el plazo, no sirve de nada.
“Con internet se democratizó el acceso a la información y aunque todos tienen acceso conceptualmente a ella, ahora el reto es encontrarla y el que tiene la ventaja competitiva es el que pueda acceder al conocimiento y usarlo cuando lo necesita”: Julio Levene.
La tecnología ha traído de vuelta algo que puede ser interesante para que el abogado se reinvente. El conocimiento hoy no sólo está al alcance de todos en volumen, sino también en la disponibilidad del análisis de esa información. La inteligencia artificial hoy tiene la capacidad de acceder al mismo conocimiento y analizarlo de forma muy superior a lo que podrían hacerlo el 95 % de los profesionales. Esto hace que se desarrollen otras habilidades, por ejemplo, la memoria. ¿Cuantos nos acordamos de historia de derecho romano que estudiamos en la Facultad? Probablemente hoy no retenemos ni el 20 % de lo que aprendimos en ese enttonces y así sucede con todos los cursos que tomamos para especializarnos. Ahora con las nuevas tecnologías tenemos la posiblidad de tener el 100 % de conocimiento a la mano cuando lo necesitemos.
La Facultad nos debe enseñar a razonar e interpretar. De esa forma, no importan las nuevas legislaciones o cambios que vengan, podremos siempre analizarlas e interpretarlas. Las universidades tienen el reto de formar al abogado para que sobreviva los próximos 10 años en un futuro cambiante e incierto. Pero sí sabemos que en ese mundo el conocimiento dejará de ser una preocupación y lo que necesitaremos es otro tipo de habilidades, pero con la capacidad de razonar como un abogado.
El perfil del abogado es muy particular entre todas las profesiones. Cuando la gente llega con el abogado, lo hace con todos sus problemas que quiere que le resuelva, durante un tiempo se convierte en el mejor amigo, psicólogo, cómplice etc. Pero cuando se les pasa la factura no están de acuerdo con el monto y cuestionan profundamente al abogado. Es un profesional que debe tener principios, valores y habilidades de negociación y de manejo de conflictos.
El futuro de la educación en el sector legal
Imagino un futuro en donde el conocimiento no sea el foco de la habilidad del abogado porque ahí nos escondimos durante años, detrás del conocimiento como nuestra herramienta, y en el futuro ya no será de esa manera.
“Imagino un futuro en donde el conocimiento no sea el foco de la habilidad del abogado porque ahí nos escondimos durante años, detrás del conocimiento como nuestra herramienta, en el futuro ya no será de esa manera”: Julio Levene.
Uno de los mayores cambios será la creación de modelos de aprendizaje totalmente personalizados. Una de las cosas positivas que nos permite la tecnología es que puede haber career pack individuales y lo que estudie un abogado no tendrá nada que ver con lo que estudie el de al lado. Hoy en día cuando entras a una clase o conferencia explican ciertos temas de los cuales puede ser que tu ya conozcas un porcentaje de ellos y hasta sientas que estás perdiendo tu tiempo. Imagina que vas a entrar a una clase y que antes te preguntaran qué sabes sobre el tema y qué no y a partir de tus respuestas te dieran un modelo de cosas que no sabes.
Los procesos de educación con tecnología serán más eficientes, entretenidos para la persona y al mismo tiempo ultraespecializados en cada uno. El desafío para las universidades será ayudar a procesar, entender el pensamiento crítico y un futuro con tecnología predominante supereficiente y más rentable para todos. El título únicamente valida que estuve en una institución, pero no es un certificado de conocimiento y con la tecnología vamos a tener esos factores.
Paulo Comitre
Director de ESAN Graduate School of Bussiness Law
Retos de la educación legal
Después de graduarme de abogado trabajé en gerencias administrativas y gerencias generales de varias empresas. Luego de varios años en estos puestos, las empresas no me querían dar el puesto del cual tenía experiencia porque no tenía un título que lo avalara, pero tampoco me contrataban para el área legal porque no contaba con experiencia reciente. Estudié derecho porque pensé que me iba a dar una visión general de los negocios. Entonces me vi forzado a cursar un MBA y desde hace 22 años soy el gerente general de una compañía que administra 65 mil millones de dólares en activos. Me vi forzado a ser abogado, financiero y administrador, esa experiencia mía es la que yo llevo en la educación de la ESAN Graduate School of Bussiness Law.
Queremos que los abogados tengan capacitación inmediata para desarrollarse en el mundo laboral en la posición que sea, y queremos que los abogados puedan hacer un traslado sin encasillarlos. ¿Por qué un abogado no puede ser el gerente de operaciones, de logística, marketing, ventas, finanzas, etc.?
Mi objetivo es que el resto de la gente entienda o incorpore la lógica de los abogados. Uno de los gerentes generales más exitosos de Banco en Chile y Perú es abogado de pregrado, recibió ScotiaBank en la posición 11 cuando asumió la gerencia general y la dejó en la posición número 3. Preguntemos a estos abogados, incluyéndome, ¿qué necesitaron para llegar ahí?
Mayra Ariñez
Cofundadora de Alianza Latinoamericana para la Innovación Legal
Retos de la educación legal
Diseñé un modelo en conjunto con universidades de mi país con el cual ofrecíamos una alternativa corta a la de diplomados y maestrías que eran más requeridos, lo que impulsó a que más universidades solicitaran estos recursos. Enseñamos programación a abogados y notarios, enseñamos a profesionales a desarrollar Legal Design. Con respecto a la transversalidad del derecho enseñamos a los abogados sobre las nuevas tecnologías, derecho a la desconexión digital, programar un contrato en blockchain, entre otros.
La parte educativa del sector legal está cambiando mucho en función del desarrollo de la sociedad, la digitalización y el nuevo derecho y por ello los cursos cortos son una buena alternativa para los profesionales que quieren desarrollar habilidades técnicas.
Por otra parte, todavía tenemos las grandes firmas que exigen el título de universidades que están fuera de nuestro continente y no todos podemos acceder a este tipo de educación. Las universidades deben brindar capacitación adecuada y entender que a veces tenemos sesgos como latinoamericanos y preferimos a alguien que venga del extranjero en lugar de impulsar nuestra propia educación.
El nuevo modelo de educación se basa en dos aspectos: la democratización con cursos cortos que van a ayudar a todos los abogados a acceder a este tipo de competencias técnicas; y otros modelos de educación tradicional de universidades, diplomados y maestrías que tienen que enfocarse en mantener este tipo de equilibrio o mantener este tipo de educación que brinde al profesional el poder diferencial de otros. La educación legal es muy importante ya que en la formación del abogado recae la justicia, así como muy probablemente el rumbo o futuro de muchas empresas. La responsabilidad en la educación no solo está en las universidades, sino también en el propio profesional.
“El nuevo modelo de educación se basa en dos aspectos: la democratización con cursos cortos que van a ayudar a todos los abogados a acceder a este tipo de competencias técnicas; y otros modelos de educación tradicional de universidades, diplomados y maestrías que tienen que enfocarse en mantener este tipo de equilibrio o mantener este tipo de educación que brinde al profesional el poder diferencial de otros”: Mayra Ariñez.