La digitalización ha revolucionado diversos sectores de la economía, y el ámbito legal no es una excepción. Aunque la tecnología ha penetrado en múltiples áreas, el sector legal ha mostrado una resistencia notable. Sin embargo, la transformación digital no es solo una moda, sino una necesidad crucial para mantenerse relevante y competitivo en un mundo en constante cambio. En este artículo exploraremos la situación actual de la digitalización en el sector legal, los retos y miedos asociados, los beneficios de la transformación y los pasos para implementarla de manera efectiva.
Presentación de Janet Huerta, CEO y Chief Visionary Officer de Abogado Digital y Directora Ejecutiva de Foro Jurídico, en la Conferencia “Potenciando las Gerencias Legales: Automatización e IA”, organizada por la Asociación Latinoamericana de Gerencias Legales.
El estado de la digitalización en el sector legal
Un reciente estudio en España reveló que, si la digitalización fuera un examen, el sector legal lo reprobaría con un promedio de 5 sobre 10. Este dato subraya la urgente necesidad de un cambio significativo en la manera en que se gestionan los servicios legales. Históricamente, los departamentos legales han sido lentos en adoptar nuevas tecnologías, por lo general debido a la naturaleza conservadora de la profesión y el miedo a la disrupción.
La transformación digital implica no solo la adopción de nuevas tecnologías, sino también un cambio cultural y organizacional profundo. Los departamentos legales deben dejar de considerarse únicamente como centros de costo y comenzar a actuar como socios estratégicos dentro de las organizaciones, capaces de aportar valor a través de la innovación y la eficiencia.
Un ejemplo es la adopción de sistemas de gestión documental y bases de datos legales digitales. Estos sistemas permiten un acceso rápido y eficiente a la información, eliminando la necesidad de archivos físicos y mejorando la colaboración entre los miembros del equipo. Además, la utilización de plataformas de gestión de casos facilita el seguimiento y la administración de los expedientes, asegurando que se cumplan los plazos y se gestionen adecuadamente los recursos.
El uso de tecnologías de videoconferencia y colaboración en línea también ha ganado terreno, especialmente tras la pandemia de covid-19. La posibilidad de realizar reuniones virtuales no solo ha mejorado la flexibilidad y accesibilidad de los servicios legales, también ha reducido significativamente los costos asociados a los desplazamientos y el tiempo de viaje.
Miedos y retos en la transformación digital
La resistencia al cambio en el sector legal a menudo está impulsada por dos miedos. El primero es el miedo a que la tecnología, y en particular la inteligencia artificial, reemplace a los abogados y otros profesionales legales. Este temor está arraigado en la idea de que las máquinas pueden realizar tareas repetitivas y basadas en reglas de manera más eficiente que los humanos, lo que podría llevar a una reducción significativa de puestos de trabajo. Sin embargo, es importante destacar que la inteligencia artificial no está diseñada para reemplazar a los abogados, sino para complementarlos. Por ejemplo, los sistemas de revisión de contratos impulsados por inteligencia artificial pueden analizar grandes volúmenes de documentos en una fracción del tiempo que tomaría hacerlo manualmente, identificando posibles riesgos y cláusulas problemáticas. Esto permite a los abogados centrarse en tareas más estratégicas y de mayor valor añadido, como la negociación y la asesoría legal.
El segundo se centra en las inversiones tecnológicas fallidas. Muchas empresas han gastado grandes sumas de dinero en tecnologías que finalmente no se utilizan o no aportan el valor esperado. Esta desilusión puede llevar a una percepción negativa de la tecnología y a una mayor resistencia a nuevas inversiones. Este temor no es infundado, ya que implementar tecnología sin una planificación adecuada y sin entender realmente las necesidades de la organización puede llevar a resultados decepcionantes.
Para superar estos miedos, es crucial entender que la tecnología no está destinada a reemplazar a los abogados, sino a complementarlos. Las herramientas digitales pueden liberar a los profesionales legales de tareas rutinarias y permitirles centrarse en actividades de mayor valor estratégico. Además, una planificación adecuada y una comprensión clara de las necesidades y objetivos de la organización pueden asegurar que las inversiones tecnológicas sean exitosas y aporten el retorno de inversión esperado.
Otro reto importante es la cuestión de la seguridad y la privacidad de los datos. La naturaleza sensible de la información legal significa que cualquier sistema digital debe cumplir con estrictos estándares de seguridad para proteger los datos de los clientes y evitar posibles brechas. Esto implica no solo la implementación de tecnologías avanzadas de seguridad cibernética, sino también la capacitación continua del personal para garantizar que comprendan y sigan las mejores prácticas de seguridad.
Beneficios de la transformación digital
La transformación digital en el sector legal ofrece numerosos beneficios, tanto para los clientes como para los profesionales legales. Uno de los más significativos es la mejora de la experiencia del usuario. La tecnología permite una personalización y eficiencia que antes eran imposibles. Los clientes de servicios legales ahora esperan una experiencia fluida y eficiente, similar a la que encuentran en otros sectores altamente digitalizados.
Además, la digitalización puede mejorar significativamente la eficiencia operativa. La automatización de procesos rutinarios reduce la carga de trabajo manual, minimiza los errores y acelera los tiempos de respuesta. Esto no solo libera a los abogados para que se concentren en tareas más estratégicas, sino que también mejora la satisfacción del cliente al ofrecer un servicio más rápido y confiable.
La adopción de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y el análisis de datos, también permite a los departamentos legales tomar decisiones más informadas. Estas tecnologías pueden analizar grandes volúmenes de datos para identificar patrones y tendencias, proporcionando insights valiosos que pueden guiar la estrategia legal y empresarial. Por ejemplo, el análisis predictivo puede ayudar a anticipar el resultado de litigios basándose en datos históricos y jurisprudencia, permitiendo a los abogados formular estrategias más efectivas.
Otro beneficio clave es la mejora en la colaboración y comunicación. Las plataformas de colaboración en línea permiten a los equipos legales trabajar juntos de manera más efectiva, independientemente de su ubicación geográfica. Esto no solo mejora la eficiencia, sino que también facilita el intercambio de conocimientos y la innovación. Además, la digitalización puede contribuir a una mayor transparencia y accesibilidad en el sistema legal. Las plataformas digitales pueden facilitar el acceso a la información legal y a los servicios de asesoría, haciendo que el sistema legal sea más accesible para el público en general. Esto es especialmente importante en un contexto en el que muchas personas enfrentan barreras para acceder a la justicia debido a costos y complejidades.
Pasos para implementar la transformación digital
La transformación digital exitosa se basa en tres pilares fundamentales: personas, procesos y plataformas. A continuación, describimos un enfoque en cinco pasos para implementar esta transformación en los departamentos legales.
a. Disposición de liderazgo: El primer paso es garantizar que los líderes del departamento legal estén comprometidos y dispuestos a liderar el cambio. Sin el apoyo y la visión de la alta dirección, cualquier intento de transformación está destinado al fracaso. Los líderes deben ser adaptables y estar preparados para comunicar la importancia y los beneficios de la digitalización a todo el equipo. Además, deben estar dispuestos a invertir en las herramientas y la formación necesarias para facilitar la transición.
b. Evaluación de la madurez digital: Antes de implementar cualquier tecnología, es crucial realizar una evaluación de la madurez digital del departamento. Esto implica medir y entender los flujos de trabajo actuales, la gestión de datos y la infraestructura tecnológica existente. Esta evaluación proporciona una base sólida para identificar áreas de mejora y establecer objetivos claros. Herramientas como el análisis de brechas pueden ser útiles para identificar las diferencias entre el estado actual y el estado deseado, lo que facilita la planificación de las iniciativas de digitalización.
c. Gestión del cambio: La gestión del cambio es un componente crítico de la transformación digital. Se trata de preparar a las personas para el cambio, comunicando claramente los beneficios y abordando cualquier resistencia. Involucrar a todo el equipo en el proceso y proporcionar la formación necesaria es esencial para asegurar una transición suave y exitosa. Las estrategias de gestión del cambio pueden incluir talleres, sesiones de formación y comunicación constante para mantener a todos informados y alineados con los objetivos de la transformación.
Además, es importante crear una cultura de innovación y apertura al cambio. Esto puede lograrse promoviendo la participación activa de los empleados en el proceso de transformación, fomentando la experimentación y recompensando las iniciativas innovadoras. La creación de un ambiente donde los empleados se sientan seguros para proponer y probar nuevas ideas puede ser un motor poderoso para la transformación digital.
d. Automatización de procesos: Una vez que se han evaluado los flujos de trabajo y se ha gestionado el cambio, el siguiente paso es la automatización de procesos. Esto implica identificar tareas rutinarias y repetitivas que pueden ser automatizadas para mejorar la eficiencia. La automatización no solo reduce la carga de trabajo manual, sino que también minimiza los errores y mejora la consistencia del servicio.
Un ejemplo de automatización en el ámbito legal es el uso de software de generación de documentos. Estas herramientas pueden automatizar la creación de contratos, acuerdos y otros documentos legales, asegurando que se cumplan los estándares y normativas aplicables. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también reduce el riesgo de errores humanos.
Otro ejemplo es la implementación de sistemas de gestión de casos que automatizan la asignación y seguimiento de tareas, asegurando que se cumplan los plazos y se gestionen eficientemente los recursos. Estos sistemas pueden proporcionar una visión integral de los casos en curso, permitiendo a los abogados y a los equipos legales gestionar sus cargas de trabajo de manera más efectiva.
e. Implementación de tecnología adecuada: Finalmente, es crucial seleccionar e implementar la tecnología adecuada. Esto incluye herramientas de gestión de casos, plataformas de colaboración, software de automatización de documentos y tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el análisis de datos. La clave es elegir soluciones que se adapten a las necesidades específicas del departamento y que sean fáciles de integrar con los sistemas existentes.
La selección de tecnología debe basarse en un análisis exhaustivo de las necesidades y objetivos del departamento legal. Es importante involucrar a los usuarios finales en el proceso de selección para asegurarse de que las herramientas elegidas realmente aborden sus desafíos y mejoren su trabajo diario.
La implementación de nuevas tecnologías debe ir acompañada de una formación adecuada para garantizar que los usuarios sepan cómo utilizar las herramientas de manera efectiva. La capacitación continua y el soporte técnico son esenciales para maximizar el retorno de la inversión y asegurar que la tecnología se utilice plenamente.
Conclusión
La transformación digital en el sector legal no es solo una tendencia, sino una necesidad para mantenerse competitivo y relevante en el mercado actual. Aunque hay inseguridades y retos asociados, los beneficios superan con creces las dificultades. Mejorar la experiencia del usuario, aumentar la eficiencia operativa y tomar decisiones más informadas son solo algunos de los beneficios que la digitalización puede aportar. Al seguir un enfoque estructurado y centrado en las personas, los departamentos legales pueden superar los desafíos y liderar el camino hacia un futuro digitalizado y eficiente.
La transformación digital en el sector legal no solo beneficia a los profesionales legales y a sus clientes, también contribuye a un sistema de justicia más accesible y eficiente. La clave para una transformación exitosa radica en la disposición al cambio, la planificación estratégica y la implementación cuidadosa de tecnologías adecuadas. Con el liderazgo correcto y un enfoque centrado en las personas, la digitalización puede transformar el sector legal, preparándolo para enfrentar los desafíos y oportunidades del siglo XXI.