Alberto E. Nava Garcés, coordinador. Tirant lo Blanch, 2018.
Tres son las etapas en las que se funda la existencia de un delito informático: la de su inclusión en los catálogos penales (legislación), la forma en que se debe investigar (forense informática) y la forma en que se acredita ante un juzgado o tribunal (prueba electrónica). Se trata de conductas atopológicas que pueden programarse desde distintas latitudes, por lo que, al tratarse de un problema global, se deben buscar respuestas de ese calado. Este libro recoge las distintas visiones del problema y su tratamiento en España, México, Argentina y Brasil. Por otra parte, nos preguntamos si es en el derecho donde residen todas las respuestas o si acaso la tecnología debe dar una respuesta a lo que se origina justo con el desarrollo de la propia tecnología. Con este libro pretendemos propiciar el debate en torno a las aristas que trae consigo la tecnología y su íntima relación con las ciencias penales.